El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, estimó que en los primeros días de la semana que viene se anunciará un nuevo acuerdo con el FMI. El posible trato llega en medio de las tensiones por las negociaciones y con los números en rojo, ya que Argentina acumuló un déficit primario de 600 mil millones de pesos.
«Estamos buscando cumplir con el Fondo Monetario, estamos negociando permanentemente, pero no a costa del crecimiento económico. Necesitamos mantener el nivel de actividad, seguir bajando el desempleo e ir ordenando las cuentas fiscales, pero desde el crecimiento», resaltó el funcionario acorde precisó la agencia NA.
En declaraciones radiales, de Mendiguren consideró que el FMI «sabe que la Argentina va pagando una deuda contraída con una misión más política que económica» en 2018, durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri. Además, sostuvo que el Fondo «siempre quiso devaluar». Pero aclaró: «Una devaluación brusca hubiera sido muy peligroso para la Argentina. Calculemos lo que hubiese pasado si lo hacíamos en agosto del año pasado, sin reservas, con alta inflación, pérdida del poder adquisitivo del salario».
Según el funcionario, «apuntamos a una economía clara, sin cepo ni varios tipos de cambio. También queremos mantener el desempleo más bajo de la última década». «Me hubiera gustado que ya esté todo arreglado, pero una buena negociación a veces tarda, es tensa. Y eso es una buena negociación», resaltó.
La postura del FMI
El FMI aseguró el jueves que continúa discutiendo con funcionarios argentinos acerca de cómo mejorar las reservas y la sostenibilidad fiscal. «Nuestros equipos continúan trabajando constructivamente, en persona, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa de Argentina respaldado por el Fondo», indicó el organismo.
El miércoles hubo una conversación entre el ministro de Economía Sergio Massa y Kristalina Georgieva, la directora gerente del FMI. Este viernes, el presidente Alberto Fernández también se comunicó con la titular de ese organismo y aseguró estar «particularmente involucrado» en las negociaciones.