Durante la jornada del jueves, la Policía de la Ciudad estuvo envuelta en un nuevo escándalo tras conocerse el fallecimiento de Facundo Molares. El manifestante estaba protestando en el Obelisco y luego de un cruce con los efectivos terminó falleciendo camino al hospital. Sus compañeros denunciaron «represión» de parte de los efectivos y hoy realizaron otra violenta manifestación atacando el centro de monitoreo de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, no recibió golpes.
La autopsia del exmiembro de la FARC reveló que las causas de su fallecimiento fue «congestión, edema, hemorragia pulmonar y cardiopatía dilatada«. Además, realizaron la precisa aclaración que en el cuerpo del fallecido no hay lesiones ni golpes punzantes que le hayan ocasionado su muerte, lo que deja en evidencia que la causa no avanzará a mayores.
El informe de los médicos forenses descartó que se hayan producido «lesiones traumáticas con características punzantes, cortantes o penetrantes» en el cuerpo de Facundo Molares. «No se observaron lesiones traumáticas con características punzantes, cortantes o penetrante sobre la superficie corporal ni sobre los órganos internos salvo las mencionadas como injurias médicas en región inguinal derecha»; indicaron.
Seguido a esto, aclararon que «las fracturas costales e infiltrados hemáticos en tórax descriptas, podrían ser compatibles con las maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar consignada en la Historia Clínica del Hospital Ramos Mejía». De esta manera, en C5N compartieron que el único daño que hay en el cuerpo del manifestante no lo realizó la Policía de la Ciudad, sino que fue para intentar salvarle la vida.
La causa
Previo a conocerse los resultados de la autopsia, la fiscalía ordenó «identificar a todos los efectivos de la Policía de la Ciudad que participaron del operativo» y «el secuestro de todas las cámaras de seguridad de la zona». También están recolectando los videos en redes sociales del hecho para tratar de descubrir qué fue lo que sucedió.
