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SOCIEDAD

El dolor de la madre de Morena al enterarse del asesinato de su hija en Lanús: «No me la van a devolver más»

María, la madre de la nena asesinada en Lanús, lamentó el hecho y compartió su dolor tras enterarse de la noticia.

A las 7:30 de la mañana, Morena estaba yendo a la Escuela Almafuerte N° 60 de Lanús, ubicada en la calle Molinedo al 3200. Sin embargo, dos motochorros interceptaron a la niña de 11 años y luego de golpearla y de quitarle sus pocas pertenencias, la dejaron tirada en la calle. La nena falleció instantes después y su madre habló desde Salta.

«No me la van a devolver más. Es un momento muy duro», lamentó María, que recordó su último contacto con la nena. «Ayer hablé con ella y hoy me la mataron. Mañana iba a viajar para reencontrarme con ella y pasó esto. No llegué», lamentó la mujer. Hay dos detenidos por este asesinato y uno de ellos es menor de edad, por lo que saldrá bajo la condición de inimputable.

En este mismo sentido, la madre de Morena aclaró que su hija «estaba al cuidado de su abuela y su papá» y que ella «nunca quise que fuera sola a la escuela. Lo arregló con mi mamá, yo no estaba de acuerdo, le dije a mi mamá que no vaya sola», confesó la progenitora de la nena asesinada en Lanús sobre el temor a los robos que hay constantemente en Villa Diamante.

«Es zona de nadie y tiene que perder la vida un chico para que actúen. No sé bien como sucedió porque no me quieren contar mucho, pero lo único que entiendo es que mataron a mi hija», añadió María, que estaba en un estado de shock constante. Una acompañante de ella comentó que mañana a primera hora regresarán a Lanús desde Salta para pedir justicia por su hija.

El relato del hecho

Un automovilista que estaba en la zona observó la secuencia completa, al igual que un barrendero que corrió a los delincuentes, y comentó todo lo que vio: «Veo que una nena está colgada de una moto, luchando con la mochila. Tiro el auto encima, no para pegarle porque estaba la nena. Se suben arriba de la vereda y me apuntan con un revólver. No llegué a ver si tenían patente», explicó.

«Después volví y había otro señor que la ayudaba. No la vi desvanecida, la vi mareada. Tampoco vi si se cayó al piso. Cuando se cae, yo ya había pasado. Todos los días están robando acá», lamentó esta persona que se transformó en un testigo fundamental para el desarrollo de la causa que está a manos de la fiscalía número 7 de Lanús.

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