La muerte de Pablo Serrano, el hincha de River que cayó de una tribuna del Monumental durante el partido con Defensa y Justicia por la Liga Profesional de Fútbol, conmovió al fútbol argentino. Pero después de la tragedia, la investigación continuó en búsqueda de responsables. Y entre los imputados hay tres personas y River como institución.
¿Qué pasó?
Pablo Serrano cayó de la tribuna Centenario del Monumental al comienzo del partido entre River y Defensa y Justicia en la Liga Profesional. Cayó de cabeza y murió en el acto. Los hinchas de River en la zona lo taparon con una bandera y comenzaron a pedir la suspensión del partido, algo que ocurrió minutos después. La tribuna quedó clausurada parcialmente, pero la investigación determinó que no hubo terceros involucrados directamente en el hecho. Sin embargo, por falta de medidas de seguridad, hay imputados.
«La fiscalía de eventos masivos de la procuración porteña decidió imputar a River por incumplimiento del deber de cuidad», informó Gustavo Carabajal en La Nación +. Según la investigación de la fiscal Celsa Ramírez, a los implicados les cabe el artículo 84 del código, que tiene como penas uno a cinco años de prisión.
La palabra de la hija de Pablo Serrano
«Imputaron al gerente de seguridad de la empresa privada encargado de los operativos. También al gerente de seguridad de River. Y al director ejecutivo del comité de seguridad de fútbol de la Ciudad de Buenos Aires», contó Carbajal. Todos ellos están apuntados por no haber previsto las medidas necesarias que a criterio de la investigación podrían haber evitado la tragedia.
“Mi viejo no se suicidó, fue un accidente», dijo después de la tragedia Mía, hija de Pablo Serrano, quien estaba en otra tribuna al momento de la tragedia que acabó con la vida de su padre. Así, desmintió las primeras informaciones divulgadas, que hablaban de un suicidio. «Siempre hizo ese de pasar una pierna por la baranda. El sábado no lo tuve cerca para poder decirle que no se suba”, contó Mía.
“Ese sábado nos levantamos temprano para preparar la previa para ir a la cancha. Fuimos a la Sívori, pero a distintos sectores. Tuve un mal presentimiento cuando se suspendió. Lo empecé a llamar y no me atendía. Mi vieja me llamó por lo que decían en la tele diciéndome que podía ser mi papá. Llegué al estadio y vi a sus amigos llorando. Se me vino el mundo abajo”, agregó.
