Jorge Rial no dudó en apuntar contra Aníbal Lotocki luego del triste desenlace de Silvina Luna. El conductor fue uno de los primeros en anunciar que la familia de la modelo había tomado la decisión de terminar con su sufrimiento y, poco tiempo después, la famosa falleció. Tras la noticia que conmovió al medio, el animador de C5N volvió a la pantalla de la señal de noticias con un duro editorial.
«Silvina Luna no murió, a Silvina Luna la mataron. Arranquemos por ahí. Primero, justicia por Silvina», empezó diciendo el popular presentador. Y remarcó su punto de vista: «Segundo, Silvina no murió, la mataron. La mató la mala praxis, pero tiene nombre y apellido: Aníbal Lotocki».
Además, Jorge Rial habló del calvario de la famosa tanto en lo físico como en lo emocional: «Silvina muere por la mala praxis de Lotocki. Hace tres meses que venía luchando por su vida y años que venía reclamando por Justicia. No se pudo hacer nada por ella porque Lotocki le había envenenado y destruido el cuerpo«.
«El responsable tiene nombre, apellido y cara Hay otras víctimas que están pasando un calvario por culpa de médicos que ejercen la profesión tan deslealmente como Lotocki», remarcó Jorge Rial y apuntó contra las autoridades: «También es culpa de una Justicia lenta, una Justicia que está llevando adelante los expedientes de una manera espantosa».
En ese marco, el integrante de C5N manifestó: «Es culpa de los propios médicos, que a veces se cubren entre ellos». «Hasta hace poco estaba operando Lotocki. Hace unos meses llamamos por teléfono, pedimos un turno, nos dijeron dónde nos iban a operar. Ahora está inhabilitado. Durante años siguió operando con impunidad, sabiendo lo que había hecho», afirmó.
El conductor remarcó su enojo
Jorge Rial recordó el momento en el que cubrió las operaciones fallidas de Lotocki en «Intrusos» y expresó: «Durante años, en el único lugar donde insistimos contra Lotocki, fue en Intrusos. Estas cosas a mí me sacan. Cuando juegan con tu salud y con la fe, me saca. El medio en su momento se borró. El cuerpo de Silvina se fue degradando poco a poco»