España se consagró campeón mundial de fútbol femenino por primera vez. Pero los festejos se han visto opacados por el escándalo institucional, social y político que se dio tras el beso polémico del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso. Si bien al principio el presidente pidió disculpas públicas y la futbolista pareció bajarle el tono al asunto, la polémica fue creciendo y el escándalo es mayúsculo, con Rubiales suspendido por FIFA y criticado por todos en España.
Rubiales, suspendido por FIFA
La FIFA abrió un expediente a Rubiales. Y lo suspendió por 90 días de cualquier actividad nacional o internacional como presidente de la federación. El mandamás parecía que iba a renunciar. Pero en una asamblea tras las acusaciones confirmó que no piensa «dimitir». Además, la FIFA conmina a Rubiales a «que se abstenga, mediante el mismo o terceros, de contactar o intentar contactar con la jugadora profesional de la selección nacional española Sra. Jennifer Hermoso o a su entorno cercano».
Tratan de mentirosa a Jenni Hermoso
La futbolista publicó un comunicado duro en las últimas horas en el que acusó a Rubiales y a la federación de amenazas y reafirmó que el beso no fue consentido, como afirma el presidente. La federación, con Rubiales, contestó acusando a Jenni Hermoso de mentirosa. «La Sra. Jennifer Hermoso miente en todas las afirmaciones que formula en contra del Presidente, como tendremos ocasión de acreditar en el momento oportuno», afirma la entidad en un comunicado. Y anticipa denuncias. «Vamos a ejercer las correspondientes acciones legales contra todas aquellas personas que están falseando la realidad y cometiendo delitos muy graves».
Sin embargo, la situación de Rubiales es muy complicada. El presidente ha sido criticado por casi todos a nivel institucional en España. Empezando por el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez. Quien cuestionó su actitud y pedido de disculpas. También lo apuntaron presidentes de clubes, jugadores de distintos equipos y hasta de la Selección. Como Borja Iglesias, quien afirmó que no volvería a jugar para su país si Rubiales no renuncia.
Además, todas las jugadoras de la Selección de España campeona del mundo renunciaron tras los hechos hasta que Rubiales no deje su cargo. Lo mismo hicieron los integrantes del cuerpo técnico de Jorge Vilda, el DT que ya había sido cuestionado por 15 jugadoras que dejaron el equipo tras acusaciones al entrenador por malos tratos.
