Analía Franchín se consolidó como una panelista estable después de su participación en diferentes programas de Telefe. En una de sus intervenciones recientes en “A la Barbarossa”, la famosa se sinceró sobre el malestar que siente en su vivienda, producto de la decisión de uno de sus vecinos.
Resulta, que uno de los vecinos de Analía Franchín tiene una mascota que pasa la mayoría del día en soledad: ”El otro día mandé un mensaje al grupo porque estoy alterada. ¿Saben hasta qué hora ladró el perrito? Hasta las 12 y 15 de la noche».
Fiel a su estilo picante, la panelista de Telefe manifestó: “»El vecino es un mal parido. Deja encerrado el perrito en un patio. Ayer empezó a ladrar y aullar a las 3 de la tarde y siguió así hasta las 12 de la noche.Esto viene hace meses. Lo voy a denunciar».
«Le fui a golpear la puerta y me dijo: ‘yo trabajo todo el día, ¿qué querés que haga?», contó Analía Franchín sobre sus intentos de solucionar el problema. «Me da pena. El perro aulla, aulla, aulla. No sé para qué tiene al perro», se quejó la pelirroja y terminó con su descargo en la pantalla chica.
El singular ritual de Analía Franchín
En confianza con sus compañeros del magazine matutino, la panelista contó una particularidad: “Tengo miles de supersticiones. Pero la más fuerte: no respiro cuando paso por una casa velatoria y/o cementerio. Es muy complicado cuando tenés que atravesar el cementerio de la Chacarita, que es tan largo. No puedo”.
“En el auto pongo el aire acondicionado y pongo el C, anulo el aire que llega de afuera. Si tengo que ir a un servicio fúnebre en un cementerio, cuando llego a mi casa me hago un lavado nasal, con agua y sal para limpiar la energía y lavo los zapatos o lo que sea. Para no aspirarme la energía del muerto”, finalizó.