Dispuesta a decir todo lo que piensa. Así es como se mostró una vez más una de las periodistas más importantes de los medios de comunicación de nuestro país, como es el caso de Cristina Pérez. Fue en su programa de Radio Rivadavia denominado «Cristina Sin Vueltas», donde apuntó contra el candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei.
«Javier Milei va dejando en evidencia. cada vez más, su carácter autoritario y por momentos profundamente antidemocrático. El haber exigido la lista de invitados en el programa ‘Sólo Una Vuelta Más’ que conduce en TN el periodista Diego Sehinkman, incluyó la exigencia de bajarlos, y el insulto con mayúsculas de quienes iban a asistir, a quienes llamó entre otras descalificaciones ‘mierd*s’. La producción no se dejó presionar y mantuvo los invitados, aunque eso implicara no tener en la emisión a Javier Milei», comenzó disparando.
«Esto no es un hecho aislado. Hay casos donde Milei logró su cometido de censurar a otros invitados o periodistas a cambio de su presencia. Pero ahí no termina su animosidad contra la prensa, que empezó mucho antes, cuando ante cualquier pregunta un poco incómoda o alguna crítica, comenzó a optar por estallar en insultos para descalificar a su interlocutor. Estos insultos que generalmente son acusar al periodista de ensobrado u operador, son repetidos por sus trolls o sus fanáticos en forma de ataque sistemático en redes para inhibir o ensuciar a sus adversarios políticos. La verdad, más kirchnerista no se consigue», disparó.
Fue en ese momento cuando Cristina Pérez detalló la lista de invitados que habría incomodado al candidato, entre los que se encontraba su pareja, Luis Petri, candidato a vicepresidente. «Lo ocurrido en el programa fue revelado por el periodista Diego Sehinkman en un diálogo con el cineasta Juan Campanella. Luego de esto, Sehinkman fue acusado por propaladores de La Libertad Avanza de haber intentado armar una emboscada contra Milei para cruzarlo con Campanella. Eso fue desmentido anoche por el periodista cuando además refirió que el programa al que Milei se negó a asistir fue el del domingo cuando estaban invitados Santiago Kovadloff, Andres Malamud y Luis Petri. A ellos fue que insultó en los mensajes enviados a la producción», apuntó.
Contundente
Inmediatamente siguió repudiando esta actitud. «Esto llevó a Sehinkman a hacer una fuerte editorial donde conecta la revisión de listas con lo peor de la historia argentina y hace una defensa de la libertad expresión frente a los atropellos. Mal síntoma es la intolerancia y como ya se ha dicho en este programa, no tiene nada que ver con el liberalismo ni mucho menos con la democracia», arremeti´.
«Sí se emparenta con las experiencias populistas de descalificación al adversario y al crítico, y la más reciente de ellas, que es el kirchnerismo, ha dejado funestos episodios de persecución, hostigamiento, intentos de censura y mordazas. Cuando se cumplen 40 años de democracia, es fundamental defender la libertad de expresión que no es un privilegio de los periodistas, sino una garantía constitucional y el derecho de los ciudadanos. Lo es a tal punto que su valor se tutela con prioridad hasta por sobre el honor cuando se trata de informar sobre personas públicas. Ni las arquitectas egipcias ni los aspirantes a emperadores están por encima de eso», concluyó Cristina Pérez.