A partir de la salida de Marcelo Tinelli de la grilla de El Trece, Adrián Suar apostó a noches marcadas por la ficción. Tras los primeros meses al aire de «ATAV 2», el gerente de programación decidió lanzar una novela llamada «Buenos chicos», que aborda las experiencia de jóvenes que asisten al secundario.
En sus primeras emisiones al aire, «Buenos Chicos» estuvo oscilando entre los 7 y 9 puntos, pero no pudo superar al noticiero de Telefe ni al «Bailando 2023». De todos modos, el público le dio una bienvenida más que aceptable a la apuesta audiovisual después de varios años sin ese tipo de contenido en la televisión abierta.
Antes del estreno de la novela, Adrián Suar habló de sus expectativas: «Estoy nervioso, ansioso, muchas expectativas. Es un esfuerzo tener dos ficciones al aire. Todos los que trabajan en televisión hacen un esfuerzo. Es una idea que tenía hace tiempo, primero era un miniserie y después lo convertimos en tira. Es un programa de los más ‘arriesgados’ que hice».
«No me metí a dirigir, pero me meto a veces en las grabaciones», añadió. Acerca de la experiencia de trabajar con su hijo Toto, Adrián Suar consideró: «Le hablo como al resto, quizá con un poco más de confianza. Él está preparado para escuchar, está trabajando. Está actuando como todos en esta camada, estoy feliz».
«Soy fanático de la televisión abierta. El Trece es la ficción, el entretenimiento. Agradezco que el canal siga apostando a la ficción, lo hace de verdad porque cree. Yo trato de hacer una buena ficción y la gente va a venir. Intuyo que esta es atractiva y entretenida y la gente va a venir. Es pochoclera, tiene buenos actores, un elenco hermoso», manifestó el productor.
¿De qué se trata Buenos chicos?
«Un grupo de amigos que se conocen desde el secundario y que viven intensamente sus historias de amor y amistad. Un día, se ven envueltos en una situación límite que les cambia la vida para siempre. Decididos a ayudar a una de las chicas del grupo, luego de sufrir un intento de abuso, terminan involucrados y siendo víctimas de una extorsión que los obliga a realizar ciertas acciones comprometedoras», reza la promoción que le hicieron a la apuesta televisiva en las redes sociales.