Sincera, directa y sin pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Dani La Chepi, una de las influencers más queridas, divertidas y exitosas. Y es que hace algunos meses, debió pasar por una profunda depresión que la mantuvo completamente alejada de su trabajo.
En una nota con Socios del Espectáculo, el programa que llevan adelante Adrián Pallares y Rodrigo Lussich en Canal Trece, decidió dar algunos detalles. «Tuve tiempos difíciles, pero estoy bien, mejor y contenta. A veces es necesario hacer pausas, una se ve obligada a hacerlo aunque no quiera, pero fue necesario», comenzó señalando.
«Con las redes, que hoy explotan, y con MasterChef, tuve mucha más exposición de golpe. El cuerpo en un momento no me dio para más. Sentía que, si no frenaba, me moría. No daba más. Paré, pedí ayuda y promuevo que no tengan vergüenza de ir a terapia si están mal», dijo Dani La Chepi frente a la cámara de la señal del solcito.
Lo que viven otras artistas
Por otro lado, le preguntaron por las situaciones que han expuesto algunas cantantes, como ha sido el caso de Lali Espósito y Tini Stoessel, en torno a su salud mental. «Son chicas exitosas, pero hay que ver por dónde pasa el éxito en cada una. Si no estás feliz o sana, te caes», indicó la exparticipante de MasterChef.
«Está bueno poder mostrarle a nuestros hijos que una no tiene superpoderes, que mamá también puede estar triste o cansada, para que ella sepa, cuando crezca, que también le puede pasar. Y que eso está bien. Hoy, muchos artistas muestran su día a día, eso es más público, y está bueno conocerlos desde otro lado», dijo la rubia.
Ya se había referido al respecto
En LAM, semanas atrás Dani hizo referencia a lo que vivió. «Ahora le dicen burn out, antes le decían surmenage, o pico de estrés, un trastorno de ansiedad en depresión que hay un montón de síntomas, que yo no los veía. Nunca pensé que me iba a pasar, porque uno tiene bajones, pero yo era de estar muy arriba y de golpe que el cuerpo no te lo permita… es «¿qué carajo me está pasando?», dijo.
«¿Si mi entorno se daba cuenta? Se daban cuenta de que estaba por caer. Me decían «pará un poquito, pará un poquito, aflojá la moto». Es como que yo venía andado en una Ferrari y no la pude manejar y me hice mier… Pero sí, se daban cuenta, era yo la que no me daba cuenta de lo que estaba pasando. Pero hay que transitarlo y la frase que me quedó grabada es ‘ningún estado es permanente'», finalizó la Chepi.
