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ESPECTÁCULO

Esteban Lamothe habló de su niñez y de su familia: «Los elegiría»

El actor no dudó en hablar de lo feliz que fue en su pueblo natal junto a sus seres queridos.

Esteban Lamothe

Hace algunos años saltó a la fama y protagonizó papeles muy importantes que lo llevaron a ganarse el cariño de la gente. Y es que Esteban Lamothe ha forjado una gran carrera y esta vez decidió abrir su corazón como nunca antes en una entrevista con “Noche Al Dente”, el programa que lleva adelante Fernando Dente en América TV.

Sin filtros ni tapujos, hizo referencia a su niñez, su adolescencia, como así también al vínculo que tiene con su familia. “Mi niñez fue espectacular. Hacía quilombo, jugaba, andaba con mis amigos. Tenía una vida de pueblo. Ameghino es un pueblo muy chiquito, les mando un beso a todos”, afirmó sobre su lugar de origen.

“Hice quilombo, mucho quilombo. Pero tuve una niñez relinda. Nosotros somos cinco hermanos, Juana, Antonio, Nacho, Manolo y yo”, manifestó Esteban Lamothe sobre este gran vínculo. “Estamos todos acá menos mi mamá con Claudia, su pareja, que están acá, Mi mamá también está acá. Somos amigos, tenemos esa relación”, aclaró.

“Mis hermanos tocan en una banda de rock. Tuve mucha suerte con mis hermanos. Tranquilamente podríamos no darnos tanta bola, pero no, nos gustan las mismas cosas. Los quiero mucho. Los elegiría, serían mis amigos si no fueran mis hermanos”, afirmó el actor que se ha lucido en Canal Trece y Telefe.

Sobre el amor

En el mismo ciclo, comentó por qué el tema Don’t Cry de los Guns N’ Roses lo marcó para siempre. “Yo era muy enamoradizo… bueno, soy muy noviero. Siempre, desde los 5 años hasta ahora nunca estuve soltero. Este era un tema que tenía con mi segunda novia, después ella me dejó y este tema me liquidó. Lo escuchaba, lo escuchaba y lloraba”, afirmó.

“Es un tema muy de mis 14, 15. La primera novia que tuve me dejó por otro. Tremendo. Era una época en la que uno estaba tratando de avanzar, confiando. Me vine a vivir a Buenos Aires y cuando volví al mes me dejó por un muchacho de 19, yo tenía 15. Todo ese trabajo a la basura. Todavía es una espina clavada acá”, concluyó.

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