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ESPECTÁCULO

La aflicción de Virginia Gallardo tras la muerte de Silvina Luna: «No era metacrilato»

La rubia habló del producto que Aníbal Lotocki le colocó a varios de sus pacientes.

Virginia Gallardo

Virginia Gallardo volvió a expresar su aflicción tras el duro desenlace de Silvina Luna. Al igual que la querida modelo, la integrante de «Socios del espectáculo» se operó con Aníbal Lotocki y se encargó de hablar de la sustancia que pusieron en el cuerpo y que ahora está teniendo efectos en su salud: como dolores en algunas partes del cuerpo.

Cuando trataron nuevamente el tema en el programa de noticias del espectáculo de El Trece, Virginia Gallardo expuso que no solo le inyectaron metacrilato: “De hecho, durante los primeros casos él salió a decir que era ‘subitón’. Hablamos de pegamento para caderas, de prótesis dentales, hablamos de subitón… pero metacrilato no”.

“En una mediación, la abogada de Aníbal Lotocki lleva a la única proveedora de metacrilato que me confirma que me estaban mintiendo. Ella había fundido porque le había vendido una sola caja y solo para hacerme a mí un glúteo necesitaban no sé cuántas cajas…”, recordó la panelista del popular programa.

En otro momento, Virginia Gallardo había hablado de su impotencia frente al accionar de Lotocki: “No superamos esto y cuando suceden cosas como lo de Silvina Luna todas entramos en alarma. Es real. Son horas hablando por teléfono con médicos, viendo qué estudios hacerme, cómo acceder, si es posible… Es lamentable llegar al punto de tener que ver en televisión a este hombre”, lanzó Gallardo.

La explicación de un profesional

El médico Pérez Latorre, que atendió a Silvina Luna hace un tiempo, habló de la sustancia tóxica que terminó con la vida de la artista. «Es polidimetilsiloxano con alginato de fraguado lento, que es el cemento para las prótesis dentales. Lo que sacás es ese cemento, la parte que está por arriba», comentó a modo de introducción, confirmando la versión de Virginia Gallardo.

Y reveló cómo actúa el elemento en el cuerpo de a los que inyectan: «La parte líquida, que se va a la sangre y pasa al sistema circulatorio, ya empieza a intoxicar todos los órganos vitales. En 5, 10, 15 o 20 años, el paciente termina con su vida. Es un veneno”.

«Si es médico, no puede desconocer que ese producto es tóxico y está prohibido a nivel mundial», apuntó el médico contra Aníbal Lotocki. Y concluyó con un descargo contundente: «La mentira se cae como una montaña rusa. Todos sabemos que si la paciente tiene alguna enfermedad inmunológica, está prohibido poner hasta implantes mamarios».

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