El filósofo cercano al kirchnerismo, Ricardo Forster, afirmó que el ascenso en la escena política de Javier Milei, precandidato a la presidencia de la Argentina, se dio a través de un discurso misogino, racista y violento. En ese marco, Forster dijo que Milei representa una parte de la sociedad que comparte una visión «fascistoide» de la vida que logra conectar la frustración con la empatía con sus debilidades. Al mismo tiempo, relató que el economista liberal genera una narrativa en la que la debilidad se transforma en una suerte de león, un individuo «hiperegoísta» que se erige como el centro del mundo.
«Sí, yo creo que el Milei como otro fenómeno de extrema derecha que han crecido en los últimos años, vinieron como a liberar un discurso que antes era vergonzante, que se decía en ciertos círculos en la intimidad o cuando había confianza, un discurso que es una mezcla de misoginia, racismo y un sentido común muy cloacal y violento respecto al otro», disparó Forster en una entrevista para Radio 10.
«Es una forma de ver el mundo que en general aparecía como enclaustrada en ciertos ámbitos y que las extrema derecha, en nuestro caso Milei libera, quita ese manto de autovergüenza y aparece un discurso que es espantoso, que es violento, que es negador del otro, que es autoritario, que tiene una visión de las cosas de la vida y del mundo que resultan espantosas absolutamente», arremetió el docente de 65 años.
«Entonces, lo que digo es que Milei es otras cosas, no es solamente eso, pero de alguna manera ha generado una empatía con ciertos sectores, que tienen una visión casi fascistoide de la vida y creo que expresa otras formas del resentimiento y de bronca, que se observa en sectores juveniles como una suerte de provocación», remarcó Forster.
«Milei responde perfectamente a una parte de la sociedad, muy lastimada, muy fracturada en su autoestima. Milei le ofrece dos cosas, por una parte empatía con su debilidad, sus frustraciones, sus odios, sus broncas, y por otro lado, aparece esta otra dimensión que opera con otro nombre, que es el de León, la debilidad que se puede convertir a través del enfrentamiento a la casta, el bullying, etcétera«, insistió uno de los creadores del espacio intelectual K, Carta Abierta.
¿Qué es la libertad?: el análisis de Ricardo Forster y la crítica al dogma de Milei
«La libertad es una de las palabras más complejas y maravillosas que se guarda en el lenguaje humano, se puede hacer de todo con la libertad: bombardear ciudades, terminar una guerra con bombas atómicas, plantear la doctrina de seguridad nacional… También, con la libertad se pueden crear naciones, se pueden ampliar derechos y se puede construir vínculos intersubjetivos», explicó el filosofo socialista.
«Con la libertad se puede construir un individuo hiperegoísta que cree que es el centro del mundo y que la vida pasa por esa centralidad y por su celular que le permita a su vez estar en el universo, siendo una suerte de individuo elevado a la enésima potencia, que es lo que se corresponde mucho más con el ultraliberalismo y las posiciones de este tipo de derechos», sentenció Forster.
«La libertad, a lo largo de la historia de la humanidad, fue muchas otras cosas, no fue solo la primera persona de singular yo, sino que también fue la primera persona del plural, nosotros, sueños colectivos, construcción de experiencias en común, vínculos de solidaridad, relación entre el concepto de igualdad y de justicia. Ahí la libertad pasa a significar también otra cosa, hubo otras generaciones que creyeron que su libertad individual sólo se realizaba si la sociedad se convertía en algo más digno, justo e igualitario», argumentó el exsecretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional de la Argentina.
«El concepto de libertad siempre está en disputa y es una palabra que tiene todas las ambigüedades del caso y que hoy a las extremas derechas, sobre todo a partir de la pandemia, les ha permitido despegar, porque la utilizan a destajo, básicamente como un rechazo al bien común, como un rechazo a lo público y una pura afirmación del egoísmo individualista», comentó el colaborador de Página 12.
«Milei encontró dos o tres cosas que aparecen como promesas y fantasías que son la dolarización y la crítica al sistema político en su totalidad tras el concepto de casta. No está contaminado por la política, se hizo a sí mismo y eso impacta e interpela a una parte de la sociedad que está efectivamente muy afuera, distanciada y enojada con el sistema político», concluyó.
