Se trata, sin lugar a dudas, de una de las personalidades más queridas del mundo del espectáculo de nuestro país. Lizy Tagliani ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño de la gente que actualmente la sigue en Got Talent, el programa que lleva adelante todas las noches a través de la pantalla de Telefe. Sin embargo, esta vez fue noticia por algo completamente diferente.
Esto tiene que ver con lo que contó en Podemos Hablar, el ciclo de Andy Kusnetzoff sobre sus deseos de adoptar y los trámites que ha llevado adelante junto a su pareja Sebastián Nebot. “Estoy muy metida en eso. Ya comenzamos los trámites y está muy encaminado. Si Dios quiere ahora sólo queda esperar. Falta que aparezca la criatura y socializar. Pero esto ya no depende de mí sino de las decisiones que se tomen», comenzó diciendo.
«Es muy interesante saber y ponerse en el lugar de esos niños. Hay un montón de cosas, no es que te dan un nene así nomás. Son infancias que viene de un lugar muy difícil, como para de la nada enviar a un niño una familia que no se conoce si es para él», afirmó Lizy Tagliani delante de cada uno de los invitados.
«Con Sebastián tenemos muchas ganas. Pero yo no quiero ser la mamá de la revista. Ser mamá debe ser lo más maravilloso del mundo, mi necesidad pasa por otro lado. Obvio que si me llega a decir ‘mamá’ me pillo”, señaló sobre el gran sueño que tiene junto a su marido.
Ya había dado algunos detalles
Meses atrás, en diálogo con Catalina Dlugi se había manifestado sobre esta determinación de ser madre. «Voy a ser la clase de madre que necesite la personita que venga a mi familia. No quiero ser una mamá ni por cambiar los pañales, ni por ir a un evento con mi hijo. Tengo la necesidad de devolverle todo lo que la vida me dio a una persona”, señaló.
“Me gustaría compartir mi vida y transmitirla a alguien que realmente necesite una familia. No me viene el rollo por ser la mamá de la tapa de la revista. Yo también entré en dudas, si es muy rápido y no estoy preparada y si es muy lento y después no sale. Estoy como en esa contradicción y está bien que se demoren los tiempos», concluyó.
