La Cámara Federal de Casación confirmó la decisión de secuestrar el teléfono celular del diputado nacional de Juntos por el Cambio Gerardo Milman en el marco de la causa en la que se investiga el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner. El máximo tribunal penal declaró “inadmisible” una apelación de Milman contra la decisión de la Cámara Federal. Le ordenó a la jueza María Eugenia Capuchetti que secuestrara el celular para un peritaje sobre sus comunicaciones en el contexto del atentado.
No obstante, el celular que entregó Milman –y que todavía no fue peritado- no es el que utilizaba al momento del intento de homicidio contra la vicepresidenta, acorde precisó NA. Así lo denunciaron los abogados José Ubeira y Marcos Aldazábal, quienes representan a Cristina Kirchner.
Los camaristas de Casación Ángela Ledesma y Alejandro Slokar sostuvieron que la oposición de Milman a la medida de prueba sólo evidenciaba “la expresión de sus agravios a meros juicios discrepantes con el decisorio cuya impugnación postulaba”. “No resulta suficiente para habilitar la intervención de la Cámara de Casación”, sostiene la resolución.
La decisión del tribunal casatorio despeja la vía para que los investigadores (la jueza Capuchetti delegó la pesquisa en el fiscal Carlos Rívolo) puedan avanzar en la búsqueda del teléfono que Milman utilizaba el 1 de setiembre de 2022, cuando ocurrió el intento de asesinato.
La acusación de Uliarte sobre Gerardo Milman
Brenda Uliarte, acusada como coautora en el intento de magnicidio, apuntó contra Gerardo Milman a fines de septiembre. La joven presentó declaraciones por escrito, en donde expuso que el funcionario «pagaba a varias personas para que participaran en manifestaciones.
«Había gente contactada al gobierno anti K, que pagaban para que vayamos a las marchas y a los actos, en realidad le pagaban a él y me llevaba a mí», explicó la acusada. Además, acusó a Milman de buscar «generar disturbios y violencia alrededor de la residencia de Cristina Kirchner» e intentó despegarse de su novio Fernando Sabag Montiel, al que acusó de ser un violento y manipulador.
