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POLÍTICA

En Córdoba, Juan Schiaretti deja a Patricia Bullrich tercera

Los datos iniciales del conteo sugieren que la elección se polarizó entre Juan Schiaretti y Javier Milei, menguando fuerte el voto de Juntos.

Juan Schiaretti

Fueron vanos los esfuerzos de los operadores de Juntos por el Cambio por inyectar ánimo en sus simpatizantes para contagiar entusiasmo y aumentar el caudal electoral de Patricia Bullrich en Córdoba. La candidata del espacio quedó mucho más lejos de lo que estimaban inicialmente en su entorno y su cosecha en la provincia mediterránea podría explicar, en buena medida, su aciago tercer lugar en la elección nacional.

Esa es al menos la información que manejan en el comando electoral de Juan Schiaretti. Como era de esperarse, La Libertad Avanza, radicales y macristas y el partido del gobernador, se repartieron la representación del amplísimo electorado cordobés que rechaza al kirchnerismo. Sin embargo, los datos iniciales del conteo sugieren que la elección se polarizó entre Schiaretti y Milei, menguando fuerte el voto de Juntos.

De poco sirvieron las visitas de Mauricio Macri a ese territorio que supo sonreírle al PRO en otras épocas. «En Córdoba gana (Javier) Milei, pero tiene que quedar segunda, y cerca, Patricia», admitía una fuente cambiemita en la previa de los comicios ante la consulta de La Política Online.

A medida que avanzaba el escrutinio este domingo, los dirigentes de la coalición opositora concedían que «algunos están muy ilusionados con que Patricia entre en el ballotage, pero es una expresión de deseo». Desde el entorno de Horacio Rodríguez Larreta desempolvaron sus críticas a Bullrich, por el error estratégico de reprobar el acuerdo estratégico que buscó el Jefe de Gobierno porteño con el gobernador cordobés.

«Si hubiéramos cerrado con el Gringo como planteaba Horacio, hubiéramos hecho otra elección», reprocharon. Por otro lado, uno de los candidatos más importantes que acompaño a Bullrich se lamentó: «No sé cómo se le ocurre que podía ganar la elección con el yate de (Martín) Insaurralde y Chocolate (Rigau)».

Se trata en rigor de un cuestionamiento que podría extenderse al sistema de medios que respaldó a la candidata de Juntos y que creyó que hacer eje en esos casos era el pasaporte al triunfo, como pasó con el caso de «La Morsa» de Aníbal Fernández en las elecciones que convirtieron a Macri en presidente.

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