La prima lejana del Papa Francisco, Juana Bergoglio, afirmó que el intendente (interino) de Hurlingham, Damián Selci, que se presenta a la reelección publicó sin autorización afiches en la vía pública abrazado junto a ella. Esto generó un repudio total de los vecinos hacia la jubilada y tuvo que mandar una carta documento al funcionario de La Cámpora para sacar la publicidad de las calles.
«Todos los partidos nos invitan a distintas reuniones con distintas conmemoraciones como el Dia de la Bandera y demás. Yo voy a todos los actos porque tengo una obligación con el centro de jubilados. Este señor (Selci) se sacó una foto en un acto de manera cariñosa y sin autorización empapeló todo Hurlingham con esa foto«, expresó Juana Bergoglio en una entrevista para La Nación+.
«Este señor lo publicó sin autorizaciones y me ha traído muchísimos inconvenientes: un escupitajo de un señor en la cara, una señora que me dio una trompada y otro señor una cachetada en el centro de Hurlingham. Yo soy una vecina de toda la vida en esa zona y me reconocieron. Tengo una reputación alta y al verme en ese afiche recibí el repudio de mucha gente«, aseguró la jubilada de 78 años.
«La agresión física que sufrí fue terrible. Le envíe una carta de documento el viernes pasado y ayer miércoles me llama la señora que está a cargo de PAMI en la localidad y me aseguró que el departamento de publicidad iba a sacar los carteles. Nunca se puso en contacto Selci conmigo. Yo tengo miedo de sacar mi basura hasta el cesto de mi vereda«, declaró la señora.
«Yo soy de un centro de jubilados barrial y los políticos suelen invitar a jubilados a ciertos actos, supongo, que debe ser más remunerativo eso que regalar lápices de colores en una escuela. Cuando el abuelo llega al barrio se lo cuenta a todos y de esa manera los apellidos de ciertos políticos se van haciendo conocidos», explicó Juana.
Juana Bergoglio no sale de su casa desde el escándalo de los afiches
«Ya ni siquiera hago mis mandados (por la condena social), así que le pido al funcionario que retire inmediatamente todos los carteles, pancartas y volantes que han distribuido a mansalva en la vía pública y que no ensucie mi reputación y el concepto que tiene la gente de mí. Tengo la jubilación mínima, tengo carnet de discapacidad, he tenido dos infartos, discapacidad motriz, uso audífonos… este señor sin autorización hizo estos afiches», relató la adulta mayor.
«Quedé paralizada ante el primer escupitajo cuando salí del Banco Nación. Otra persona me abofeteó cuando salía del Rapipago. El trastorno que me ha traído este señor no tiene nombre y me siento agraviada. Yo tengo 78 años y jamás viví un momento tan tenso, siempre fui respetuosa de todos los partidos políticos. Estoy viva solo por Dios«, concluyó.
Damián Celci
