Pasadas casi dos semanas de la dura lesión que sufrió en la derrota de Boca contra Belgrano en Córdoba, este lunes, Exequiel Zeballos fue operado exitosamente de la ruptura del ligamento cruzado anterior y menisco externo de la rodilla derecha. Tras la cirugía comandada por el doctor Jorge Batista, el Changuito comienza su larga recuperación.
La rehabilitación de este tipo de lesiones demanda entre seis y ocho meses. Sin embargo había que esperar a que la zona se desinflame y se realice la cirugía para confirmar los plazos que afrontará el extremo de 21 años, que por supuesto no podrá estar disponible para Jorge Almirón en la final del Copa Libertadores 2023 frente a Fluminense en el Estadio Maracaná (4 de noviembre).
Cabe destacar que las lesiones le vienen jugando una mala pasada al Chango. En agosto de 2022, el santiagueño había sufrido la fractura de la tibia en la pierna derecha que le provocó la entrada del defensor Milton Leyendeker ante Agropecuario por la Copa Argentina 2021, situación que lo marginó por el resto de la temporada y por la que recién pudo volver a competir oficialmente en el inicio de este año, pero no por mucho tiempo.
Iniciado su retorno, en Febrero padeció una ruptura meniscal en la rodilla de su pierna izquierda por la que también se debió someter a una nueva cirugía y retrasó su vuelta a las canchas, incluso dilatándose aún más de lo normal por la formación de un edema en el lugar de la operación. Su vuelta oficial fue el pasado 20 de julio en el 2-1 ante Barracas Central por los 16avos de final de la Copa Argentina 2023.
Cómo fue la lesión de Exequiel Zeballos
A los 17 minutos del segundo tiempo del partido contra el Pirata, el atacante no llegó a controlar en una disputa de pelota con Alex Ibacache en la banda derecha y cayó dolorido al suelo con lágrimas en los ojos. Rápidamente personal médico apareció para atenderlo y finalmente constataron que no iba a poder seguir. Al salir, el delantero recibió el aliento de su reemplazante Lucas Janson y tanto Marcos Rojo como Chiquito Romero lo consolaron en el banco de suplentes.