Horas después de que conocerse que Javier Milei fue electo presidente de la República Argentina, cientos de personas lo felicitaron por redes sociales. Sin embargo, hubo otros contactos relevantes para el economista, que desde el 10 de diciembre deberá sentarse a negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y China, principal socio comercial del país.
En este marco, la directora de la entidad financiera y el ministro de Relaciones Exteriores del país asiático, anunciaron su disposición para trabajar en conjunto con el libertario. «Esperamos trabajar estrechamente con (Milei) y su administración en el próximo período para desarrollar e implementar un plan sólido para salvaguardar la estabilidad macroeconómica y fortalecer el crecimiento inclusivo para todos», apuntó Georgieva en una publicación en X.
Cabe recordar que el país debería recibir un desembolso de US$ 3.400 millones de parte del FMI para repagar vencimientos y afrontar otros pagos en dólares de diciembre y enero. Además, el 2024 comenzará con otros tres vencimientos milonarios para la Argentina, que registra el nivel más bajo de reservas netas internacionales desde los comienzos del 2000.
Si a esto le sumamos que el ministro de Economía, Sergio Massa, cumplió con pocas de las metas establecidas para el 2023, el panorama que le espera a Javier Milei es sumamente complejo en materia económica. Es por ello que desearía reunirse con los dirigentes del FMI para tratar de establecer un nuevo acuerdo por la deuda tomada en 2018.
China
Desde Asia también siguen de cerca lo que sucede en Argentina porque son un aliado comercial importante para el país que no quiere perder la relación. «Estamos dispuestos a trabajar con la parte argentina para continuar nuestra amistad, impulsar nuestro respectivo desarrollo y revitalización con una cooperación de beneficio mutuo y promover el desarrollo estable y de largo plazo de las relaciones China-Argentina», anunció la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, en una conferencia de prensa que registró NA.