El presidente electo de la Argentina, Javier Milei, busca acelerar la llegada de Starlink, el proyecto de internet satelital de Elon Musk con planes para que el servicio esté operativo a partir del próximo año. La futura canciller del gobierno libertario, Diana Mondino, reveló que ya se han iniciado gestiones desde el entorno de Milei para facilitar la entrada de la prestigiosa empresa de Musk en la región.
La primicia fue compartida de manera informal a través de una publicación en la red social X, que incluía una foto de la compañía de Musk con un mapa de la región, indicando la disponibilidad del servicio de Starlink «a partir de 2024». La sorprendente respuesta de Diana Mondino, «Estamos en eso», generó expectativas sobre el desembarco del servicio en Argentina.
Días después de la victoria electoral de Milei, Elon Musk expresó optimismo sobre el futuro económico del país, lo que ha alimentado especulaciones sobre una posible colaboración entre el hombre más rico del mundo y el líder de La Libertad Avanza. Todo parece indicar que estos gestos recientes podrían allanar el camino para la llegada de Starlink.
La página actual de la empresa estadounidense ya permite realizar reservas con anticipación, indicando que el servicio anticipa ofrecerse en la Argentina a partir de 2024, sujeto a aprobación reglamentaria. Los servicios que ofrecerá la red Starlink, según el Boletín Oficial, incluyen conectividad a Internet, servicios vía satélite, desarrollo de hardware y dispositivos, transmisión de datos, y más. La posible llegada de Starlink podría transformar la conectividad en todo el país, especialmente en áreas remotas o mal conectadas, brindando una alternativa de internet de alta velocidad y baja latencia.
¿Cómo funciona Starlink?: la banda ancha más rápida del mundo
Starlink es un proyecto de constelación de satélites desarrollado por SpaceX, la empresa aeroespacial fundada por Elon Musk. La misión de Starlink es proporcionar acceso a Internet de banda ancha en todo el mundo mediante una red de satélites en órbita baja de la Tierra (LEO, por sus siglas en inglés).
En lugar de depender de una infraestructura terrestre (cables de fibra óptica), los satélites de Starlink orbitan la Tierra a altitudes relativamente bajas, lo que reduce la latencia y permite una mayor velocidad de conexión. Los usuarios de Starlink pueden acceder a Internet a través de una antena parabólica que se comunica con los satélites en órbita.
