"Volví pálida": la historia paranormal de Mercedes Morán que dejó a todos con la boca abierta ESPECTÁCULO El Intransigente

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«Volví pálida»: la historia paranormal de Mercedes Morán que dejó a todos con la boca abierta

La actriz dejó a todos con la boca abierta con lo que dio a conocer.

La actriz dejó a todos con la boca abierta con lo que dio a conocer.

Se trata, sin lugar a dudas, de una de las actrices más importantes de su generación. Y es que Mercedes Morán ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño de la gente que la sigue desde hace años. Esta vez, fue noticia por lo que decidió contar en “Noche Al Dente”, el programa de América TV.

Delante de Fernando Dente y cada uno de los televidentes, dio detalles de una situación paranormal que la marcó para siempre. “Me han pasado cosas extrañas. Vas a tirar mi prestigio a la mier…”, comenzó diciendo la artista que se haa lucido en grandes proyectos tanto de la pantalla chica, el teatro y el cine nacional.

“Pasó una cosa muy preciosa el día que debuté en teatro. La primera vez arriba de un escenario en el teatro Payró, estaba Jaime Kogan, que era el director de ese teatro, una persona super realista», afirmó Morán. Sin rodeos, continuó dando más detalles. “Compartíamos el camarín con las otras actrices y terminó el espectáculo”, dijo.

“Primera vez que sentía un aplauso hermoso, y se llenó el camarín de gente que venía a saludarnos, y no me habían dado tiempo a cambiarme, yo estaba con el vestido del personaje. Entonces agarré mi ropa, y me fui al baño, que estaba en la parte de arriba del escenario”, lanzó Mercedes Morán sin rodeos.

Dejando a todos con la boca abierta, reveló cómo fue que terminó esta historia. “Subo para cambiarme porque no quería saludar con el vestidito del personaje, y empiezo a meter la mano para buscar la llave de la luz y encuentro otra mano. No me asusté, pensé que era el asistente de dirección”, comentó.

“Y digo ‘¿sos vos? estoy buscando la luz’. Y nadie me contestó. Lo veo al asistente abajo. Prendo la luz, no había nadie. Y volví pálida, y Jaime Kogan me vio, y me dijo: ‘¿qué te pasó?’. Le conté y me dijo: ‘Quedate tranquila, es una bendición’. Parece que en ese teatro estaba esta historia de que había una actriz que cada tanto hacía alguna seña y me dijo ‘es una buena señal'», sentenció.

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