En medio de una transición ordenada, en YPF comenzaron los conflictos con algunos miembros vinculados a La Cámpora. A pocos días de que cambie la gestión, en la petrolera aseguran que una representante del kirchnerismo más duro se encuentra “atrincherada” exigiendo una indemnización millonaria.
Como siempre se acostumbró, cuando cambia una administración salen los miembros de los diferentes organismos para darle lugar a aquellos que forman parte del nuevo Gobierno. Pese a que, hasta el momento, se había dado una transición de forma ordenada y pacífica, los conflictos se hicieron presentes en los últimos días.
En este caso se debe a una funcionaria de YPF. Se trata de Desiré Cano, Directora de Comunicación de la petrolera. Durante la administración de Alberto Fernández, según informó NA, los empleados de ese status alcanzaron sueldos de unos 10 millones de pesos.
En las puertas de que haya un cambio de gestión, los empleados de YPF se dividieron en dos: aquellos que negociaron retiradas voluntarias y los que eligieron renunciar sin una compensación adicional. Por su lado, Desiré Cano pretende una cifra estratoférica para dejar sus funciones.
En principio pretendió ser recompensada por unos $100 millones, al igual que otros miembros. La mayoría terminó aceptando el proporcional de su sueldo, aguinaldo y vacaciones pendientes. Por su parte, Cano se sostuvo estoica en su postura. Esto produjo cierta molestia dentro de YPF ya que el resto terminó solucionando su salida de la empresa estatal.
