El presidente argentino, Javier Milei, confirmó que por la inflación habrá emisión de billetes de mayor denominación en todo el país, específicamente de $20.000 y $50.000. Milei argumentó que la impresión del papel moneda con más valor busca facilitar las transacciones, y mejorar la seguridad al momento de hacer grandes compras o ventas en efectivo.
«Es una tortura el tema de los billetes, imaginate que tenés que hacer un pago en efectivo y tenés que andar con un bulto de papeles que te pone una etiqueta en la frente que te dice robá acá, robá acá. Esto dificulta mucho las transacciones y tiene un montón de costos», expresó el economista liberal en una entrevista para La Nación+ con la conducción de Luis Majul.
«Entiendo que los kirchneristas usaran esta artimaña (de usar billetes de bajo valor) para quitarle velocidad de circulación al dinero, pero nosotros, dentro de nuestro programa, hemos cerrado el grifo de dinero tanto en el Banco Central como en el Tesoro; por lo tanto, la cantidad de dinero sólo se va a mover cuando compremos dólares, entonces la cantidad de dinero estará fija», relató el fundador del partido La Libertad Avanza.
La necesidad de actuar con prontitud es evidente, dado que el billete de mayor denominación en la Argentina tiene un valor apenas superior a los 2 dólares, y el país se enfrentará a una inusual escalada inflacionaria en los próximos meses. El plan de imprimir billetes de $100, $200 y $500 con imágenes de figuras de próceres para sustituir a los que tienen animales fue cancelado. Únicamente, el billete de 1.000 pesos, que presenta la imagen de San Martín, fue puesto en circulación para convivir con el billete del hornero.
Si se optara por valores de $5,000 o $10,000, teniendo en cuenta el tiempo de producción, apenas se notaría el cambio cuando los billetes estén en circulación. Aunque pueda sonar elevado, los economistas consideran que un billete máximo de $50,000 es la opción más sensata. En la actualidad, esto equivale a 50 dólares, algo similar a lo que sucedió cuando el de $500 fue introducido en junio de 2016, su valor era de 33 dólares; asimismo, cuando el billete de $1,000 comenzó a circular en diciembre de 2017, su valor era de 58 dólares.
En la actualidad, toda la producción de Casa de la Moneda está volcada a los papeles de 1.000 y 2.000 pesos, y a la mayor velocidad posible. En cambio, los billetes de menor denominación ya no serán producidos. El billete de $2,000 fue introducido en circulación recién en mayo de este año.
El acto fallido del Gobierno de Alberto Fernández
En mayo de 2022, se tomó la decisión de regresar a la representación de próceres en los billetes. Este anuncio fue destacado para el Gobierno, contando con la participación de Alberto Fernández, el presidente del Banco Central Miguel Pesce, y la entonces titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont. Curiosamente, se mantuvieron los mismos valores de $1,000, $500, $200 y $100, a pesar de que la inflación en ese mes superó el 5% mensual y alcanzó el 60% interanual.
Solo los billetes de $1,000 llegaron a la circulación, mientras que los demás, con representaciones de Eva Perón ($100), Martín Miguel de Güemes y Juana Azurduy ($200), y Manuel Belgrano y María Remedios del Valle ($500), no solo nunca fueron impresos, sino que ni siquiera se resolvió su diseño definitivo.
