Se vive una temporada de cambios en la televisión y el caso de Laurita Fernández no es la excepción a la regla. Hace un par de meses, la famosa comenzó con las emisiones de «Bienvenidos a ganar», pero el destino del ciclo de entretenimiento parece incierto si se tienen en cuenta las declaraciones recientes de la actriz.
Este verano, Laurita confirmó que regresa a protagonizar «Legalmente rubia», actividad que se interpone con su desempeño en la pantalla chica. De hecho, la famos dialogó Con Catalina Dlugi en la Once Diez y aclaró:«Por el momento me voy a tomar un descanso de la tele para enfocar en el teatro con Legalmente Rubia».
Por otro lado, Laurita habló del gran signicado que tuvo Matilda en su recorrido teatral: «Me honra ser parte de Matilda que es una producción nacional que da trabajo a 200 familia y que es una promesa para los más chicos en que es algo que se puede hacer el musical en Argentina».
Cuestionamientos
Tras una temporada larga formando parte de El Trece, Laurita se mudó a Canal Nueve, pero los comentarios sobre su programa no fueron los mejores. De hecho, Marina Calabró hizo un análisis picante al respecto:» ¡Novedoso, yo le calculé cuarenta años! El programa tiene una tribuna, muy oscura, con extras, gente lookeada como de programa de noche, pero daba un poco como ‘Grandes Valores del Tango’. Podía tener su gracia, pero absolutamente fuera de contexto con el programa que están proponiendo”.
“Y ya no es que hablen un ratito todos juntos, que eso es lógico que pase momentáneamente en los programas de panel, pero acá, incluida la conductora hablan todos, todo el tiempo, al mismo tiempo sin solución de continuidad. Es imposible hacer un extracto limpio de lo que pasa», afirmó la comunicadora sobre el ciclo de Laurita.
Y concluyó: «En cuanto al equipo de humoristas, están en una sección donde a un participante le hacen llenar la boca con agua, y la idea es que le hagan chistes y ella no escupa el agua. Muy lindo todo. Además, la televisión abierta requiere humor familiar, hay que tener autoridad para que no sea chocante e irritante y desagradable. No fue agradable de ver».