Lionel Messi fue elegido este martes como el «Atleta del Año» de la Revista Time, un premio a su trayectoria y sobre todo a su impacto tras su llegada al fútbol de Estados Unidos. El argentino decidió jugar en el Inter Miami de David Beckham tras su extensa carrera en Europa. Aunque dejó en claro que no era su primera opción y que en su decisión de jugar y vivir en Estados Unidos hay detrás una frustración.
“La verdad es que afortunadamente tenía varias opciones sobre la mesa que eran interesantes, y tuve que analizarlas y pensar, incluso sopesarlas con mi familia, antes de tomar la decisión final de venir a Miami”, le dijo Messi a Time tras su reconocimiento. Según recordó La Pulga, tras decidir no continuar en PSG a mediados de año, tenía tomada la decisión de volver al Barcelona. Pero el club catalán no logró hacer las gestiones administrativas y financieras para lograrlo.
Messi y su frustrado regreso a Barcelona
«Mi primera opción era volver a Barcelona, ??pero no fue posible», dijo Messi. “Traté de regresar y no sucedió”, se lamentó el argentino. Que tras el «no» del Barcelona, pensó como opción ir al fútbol de Arabia Saudita como otras estrellas, ya que tiene un acuerdo de patrocinio con ese país. “También es cierto que después estuve pensando mucho en ir a la liga saudí, donde conozco el país y han creado una competición muy potente que puede convertirse en una liga importante en un futuro próximo”, afirmó Messi. Pero finalmente decidió ir a Estados Unidos.
«Era Arabia Saudita o la MLS, y ambas opciones me parecieron muy interesantes”. El argentino se decantó por el equipo de Beckham sobre todo por razones familiares. Pero también por un contrato espectacular. Messi gana más de 20 millones de dólares al año, además de quedarse con una parte de la propiedad del club cuando se retire e ingresos de la liga por patrocinio, derechos de imagen y de televisión.
La vida de Messi en Estados Unidos
Por lo pronto, la vida de Messi en Estados Unidos viene siendo más que buena. «Por ahora no podemos quejarnos de nada», afirma. “Quizás lo más difícil de adaptar sea el tráfico, aunque en París también fue complicado. Y luego el calor y la humedad del verano. Aunque muchas veces estar en la playa o de vacaciones puede ser agradable, para hacer deporte, entrenar o jugar, sobre todo en verano, quizás sea demasiado, y eso se nota”. Pero lo más importante es que Messi quiere seguir compitiendo y luchando por títulos. «Vamos a pasar muy buenos momentos. Vamos a competir para seguir levantando trofeos y disfrutar”.