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ECONOMÍA

Al mundo: Argentina podrá exportar los 7 «cortes populares» de carne vedados por el kirchnerismo

Se terminó el cepo a la carne y a partir de hoy se podrá exportar cualquier tipo de corte al mercado internacional.

carne

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) autorizó la exportación de los 7 «cortes populares» de carne bovina, marcando el fin de un período de prohibiciones establecido por el kirchnerismo durante el gobierno de Alberto Fernández. Este decreto, que estaba en vigor desde enero de 2022, prohibía la exportación de asado, vacío, falda, matambre, tapa de asado, nalga y paleta con el objetivo de que el precio de la carne bajara en el país.

Con el levantamiento de estas restricciones, se espera revitalizar la industria ganadera argentina, permitiendo la exportación de todos los cortes de carne bovina, ya sea fresca, enfriada o congelada. Esta medida busca potenciar los ingresos de divisas para el país y abrir nuevos horizontes en el competitivo mercado internacional.

El precio de la carne nunca bajó en la era de Alberto Fernández

Durante los dos años de restricciones, la exportación de carne vacuna se vio afectada, generando tensiones en el mercado interno y externo. El kirchnerismo implementó medidas como la cuotificación y prohibición para ciertos cortes con el objetivo de controlar los precios locales. Sin embargo, estas medidas fueron criticadas por el sector y consideradas insuficientes para alcanzar los objetivos planteados.

El presidente del Consorcio ABC, Mario Ravettino, destacó que el año 2023 concluyó con un buen volumen de exportación, alcanzando unas 920 mil toneladas de carne bovina con hueso. Aunque el volumen aumentó ligeramente en un 5% en comparación con 2022, los ingresos de divisas fueron magros debido a los bajos valores en el mercado internacional, totalizando 2.730 millones de dólares.

Con el fin de las restricciones, se espera que la industria ganadera argentina recupere impulso en 2024. La noticia fue recibida con optimismo por parte de los productores, quienes aguardan ansiosos una nueva etapa para el sector, libre de las limitaciones que afectaron su desempeño en años anteriores.

La experiencia de los dos años de restricciones deja lecciones sobre la necesidad de equilibrio entre las políticas destinadas a controlar los precios internos y la promoción de las exportaciones. En este nuevo capítulo, la industria ganadera argentina se enfrenta a la tarea crucial de adaptarse a un entorno dinámico y aprovechar al máximo las oportunidades que se presentan en el escenario internacional.

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