En lo que ya se ha convertido en una bufonada que ganó las redes sociales, como un bolillero macabro, la comidilla popular habla de un triángulo en que estarían los nombres de Mauro Coletti (vientos de Los Tekis), Tulia Snopek y el propio exgobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
Desde unos años a esta parte, el festejo central del Carnaval en el norte argentino se ha refugiado en la provincia de Jujuy, hacia donde peregrinan desde todas las latitudes gentes de toda condición social para mezclarse con la muchedumbre multicolor y entregarse a tres días de desenfreno con danzas, canto y beberaje.
Como todo es oportunidad y negocio en esta época, el grupo folclórico «Los Tekis» hicieron de Jujuy un emprendimiento de tal éxito que el Carnaval terminó llevando su nombre, consagrando en el imaginario colectivo la pregunta: «¿Vas al carnaval de Los Tekis?».
Conjunto este -Los Tekis- de instrumentos autóctonos entre los que sobresale uno de forja andina como la quena, que se diversifica en una variedad de clases, según lo que «se quiera tocar». Las hay desde la dulce quena o flauta pan, hasta la quena de PVC, un polímero termoplástico, pariente químico del poliuretano con que se confeccionan los preservativos, ambos recomendables para casos de alta temperatura.
Entre «Muéveme estas pajas» como diría el dicho español, a quien parecería según númerosos posteos en redes sociales, que la habrían movido es a la esposa del exgobernador de Jujuy, el fracasado emperador, Gerardo Morales, quien estaría viviendo un momento similar al que padece Felipe VI de España, con algunas fotografías que comprometerían a la reina consorte en algún affaire con un noble de segunda.
En Jujuy, la comidilla de las redes sociales habla de un supuesto romance que habría sostenido «La Tulia» (la Sra María Eugenia Tulia Snopek), con quien contrajo nupcias el veterano Morales en el año 2018 en una colorida ceremonia de rito ancestral.
El primer indicio de que la tormenta azotaba al lecho nupcial del mandamás jujeño lo había dado hace algunos meses El Intransigente. Fue cuando se reportaron las versiones de separación del matrimonio Morales-Snopek, apenas después de que el radical perdiera las elecciones PASO en las que acompañó a Horacio Rodríguez Larreta.
Quizás allí se hubiera despertado alguna cuestión kármica que operó sobre Morales, porque al decir del vulgo jujeño, también al son de danzas originarias le habrían originado algo más que un amorío y habrían comenzado los reclamos del ex mandamás del Norte a Tulia Snopek.
Desaguisado al fuego vivo, Jujuy, por estas horas es un hervidero de comentarios y apuestas sobre el final que podría tener este culebrón que por lo pronto ya se cobró la primera víctima que es el «Carnaval de Los Tekis», que por decisión de Gerardo Morales, tendrán que irse con la música a otra parte.
Adiós también al «corralito» donde el Banco Macro establecía su VIP, redil donde se desataba la estridencia carnavalera, donde al estilo de una calenda romana se mezclaban todos en cimbreantes trencitos, dándose el meneo generalizado para un verdadero pasamanos por cuerpos y «cuerpas», anticipo o «previa» de que las carnestolendas harían caso a su etimología «cárnica»… o sea.
De los asuntos palaciegos nadie puede dictar sentencia justa, obviamente, pero sí una cosa ha quedado comprobada y es el poder que posee el saber soplar una quena o flauta, y al parecer, el músico de Los Tekis, cual mitológico dios Pan, también es un experto en esto de tocar la siringa (y las mujeres ajenas) y cual Hamelin, pasó por los pagos jujeños llevándose todo… las ratas y hasta el Carnaval.
