Las festividades de Reyes Magos dejaron un sabor amargo para el comercio minorista en la Argentina, ya que las ventas de los comercios Pymes registraron una marcada caída del 13,6% en comparación con la misma fecha del año anterior. A pesar de los esfuerzos desplegados por algunos comercios que lanzaron promociones y descuentos para atraer a los consumidores, el movimiento fue limitado y las compras se centraron principalmente en indumentaria y juguetes para el segmento infantil.
De acuerdo a datos proporcionados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El ticket promedio experimentó un aumento del 327% en comparación con el año anterior, indicando que, aunque hubo menos transacciones, estas fueron de mayor valor. El sector de indumentaria se erigió como el único de los cinco rubros relevados que finalizó en alza, marcando un crecimiento del 5,1% frente al mismo período del año pasado.
Esta positiva tendencia en el sector de indumentaria no logró compensar las notables caídas en otros segmentos, siendo los equipos de video, audio, celulares y accesorios los más afectados con una significativa disminución del 26,9%. Estos resultados reflejan un complicado escenario para el comercio minorista, que enfrenta desafíos persistentes en medio de una economía que lucha por recuperarse.
El 2023 no fue un buen año de ventas para las pymes con respecto al 2022
A nivel general, el escenario de las ventas minoristas en la Argentina ha sido desafiante durante el último año. CAME señaló que las ventas en diciembre de 2023 experimentaron una caída del 13,7% en términos interanuales. Este desplome no solo afecta el balance mensual, sino que también contribuyó a un retroceso acumulado del 3,4% a lo largo de todo el año pasado. Frente a noviembre de 2023, las ventas minoristas también reflejaron una merma significativa del 11,2%, acentuando aún más las dificultades del sector.
Desde CAME afirmaron que, a lo largo de 2023, solo el rubro de Calzado y marroquinería exhibió un exiguo crecimiento del 0,4% con respecto al 2022. Este dato pone de manifiesto la complejidad del panorama económico y comercial, donde incluso los sectores que lograron cierto crecimiento enfrentaron tasas mínimas. Diciembre es tradicionalmente un período destacado del año para el comercio, pero resultó ser el mes más desafiante para el sector pyme, que esperaba compensar las pérdidas acumuladas durante los meses anteriores.
En medio de este contexto desafiante, las pymes esperan con ansias la publicación del índice de precios de diciembre, que se perfila como una referencia vital para las futuras discusiones sobre porcentajes y ajustes. Las amenazas de despidos por la recesión se ciernen en las discusiones paritarias, mientras que un tarifazo latente en servicios públicos como gas, electricidad, agua y transporte agrega más presión a la inflación.
