El presidente Javier Milei partió en un vuelo de línea al Foro de Davos que se realizará en Suiza. Allí el mandatario argentino tendrá una intervención de 25 minutos pero no solo va a eso, sino también a encontrarse con otros jefes de Estado y directivos importantes a nivel mundial, como es el caso de la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva.
Ambos funcionarios tendrán una audiencia el próximo miércoles al final la conferencia del libertario. Esta información la compartió el portavoz de presidencia, Manuel Adorni, quien también sumó que existe «interés que está generando en las potencias del mundo este Gobierno argentino». Así, el exdiputado busca volver al país con inversiones y acuerdos comerciales.
«Entienden que volvimos a abrazar las ideas de la libertad y el capitalismo«, celebró Adorni. En este mismo sentido, el portavos señaló sobre el reciente acuerdo con el organismo internacional que «no se ha hablado de fondos adicionales, sino de retomar el acuerdo que estaba caído por el incumplimiento del (anterior) Gobierno argentino sobre diferentes metas»
El acuerdo de Argentina y el FMI
En la última semana, el Fondo y el Ministerio de Economía mantuvieron reuniones que llegaron a buen puerto. «Una vez finalizada la revisión, Argentina tendría acceso a alrededor de US$ 4.700 millones (o DEG 3.500 millones), lo que sería consistente con alguna reprogramación dentro del paquete del programa», señalaron desde la entidad financiera.
«El desembolso propuesto tiene como objetivo apoyar los fuertes esfuerzos políticos de las nuevas autoridades para restaurar la estabilidad macroeconómica y ayudar a Argentina a satisfacer sus necesidades de balanza de pagos», agregaron. También, reconocieron que «la nueva administración heredó una situación económica y social excepcionalmente desafiante, con desequilibrios macroeconómicos crecientes que reflejan principalmente políticas inconsistentes y expansivas, especialmente durante los últimos trimestres del año pasado».
Continuando con las críticas a la gestión de Sergio Massa, recordaron que «la inflación mensual se aceleró hasta el 12,8% en noviembre, las reservas se agotaron, la moneda se sobrevaluó aún más y la brecha cambiaria aumentó a máximos históricos» y que «el programa se desvió gravemente. No se alcanzaron las metas de finales de septiembre en materia de déficit fiscal primario y atrasos internos, y los datos preliminares sugieren que las metas de fin de año se incumplieron por un margen aún mayor. Tampoco se cumplieron los objetivos de reservas internacionales netas, con desviaciones con respecto al objetivo de fin de año de alrededor de US$ 15 mil millones antes del inicio de la nueva administración».