Los futbolistas de élite están acostumbrados a competir con dolor. Pero a veces el físico comienza a dar señales de alarma y la carrera de los jugadores se pone en suspenso. No son pocos los jugadores de renombre que debieron finalizar antes de tiempo sus carreras por alguna lesión. Y esto es lo que podría pasar con un exjugador de la Selección Argentina.
«Siento dolor todos los días. También en la vida normal. Tengo que parar esto, no es agradable». Las palabras doloridas son de Javier Pastore, un histórico jugador argentino que hoy atraviesa un martirio de lesiones, en Prime Video Sport France. El exfutbolista de PSG sufre ahora de una lesión en la cadera que lo obliga a operarse y mantiene su futuro profesional en un limbo.
«El objetivo es tener una vida mejor», asegura Pastore, que tiene como prioridad su calidad de vida más allá de si podrá volver a competir a nivel profesional a los 34 años. «Sería un milagro si retomara, volver al fútbol sería un verdadero milagro. Ya se me ha ido un poco de la cabeza, pero nunca se sabe», admitió el jugador que arrancó en Talleres de Córdoba y supo brillar con la camiseta de Huracán antes de saltar a Europa.
«Este verano tendré que ver cómo me siento, si puedo seguir jugando o no. Tomaré una decisión, pero por el momento estoy en stand-by», dijo Pastore respecto al verano septentrional, cuando acabe la temporada en las principales ligas del mundo. El Flaco jugó por última vez hace un año en el Qatar SC del país asiático, tras una larga carrera en Europa.
Pastore despegó en el recordado Huracán de Ángel Cappa, subcampeón del fútbol argentino en 2009. Tras un gran paso por Palermo en Italia, brilló en PSG, donde jugó siete años. Luego pasó a la Roma de Italia y al Elche de España antes de llegar a Qatar. Antes, jugó 29 partidos con dos goles en la Selección Argentina, donde integró los planteles de la Copa América en 2011, 2015 y 2016. Y del Mundial de Sudáfrica de 2010 con Diego Maradona como DT.
