Mercado Libre, el gigante del comercio electrónico, quedó este jueves nuevamente en el centro de una tormenta tras revelarse que recibe subsidios del Estado argentino por unos US$ 100 millones anuales. En el ámbito del comercio electrónico en Latinoamérica, ML lidera con una presencia imponente, y su plataforma Mercado Pago (MP) es la más utilizada.
Fundada por Marcos Galperin, el empresario más rico de la Argentina, la firma no sólo se convirtió en la plataforma digital más grande de la región, sino que también se posicionó como la empresa de mayor valor en el país, con un valor de mercado que supera los US$ 82.000 millones, casi el 15% del Producto Bruto de la Argentina, consignó NA.
Sin embargo, detrás del éxito, emerge una controversia: ML recibe más de US$ 100 millones anuales en subsidios impositivos del Estado argentino. Este beneficio, otorgado bajo el régimen de promoción de la economía del conocimiento, fue objeto de debate y crítica en distintos ámbitos. La inclusión de la firma en este régimen, aprobada en 2021 durante la gestión de Alberto Fernández, generó un beneficio fiscal significativo.
En los primeros nueve meses de 2023, la empresa reportó un ahorro de US$ 84 millones en impuestos y contribuciones de seguridad social, lo que proyecta superar los US$ 110 millones para el año completo. El impacto de estos subsidios en el escenario económico y su justificación ha sido cuestionado.
Se argumenta que, dada la envergadura y éxito financiero de ML, la empresa podría prescindir de tales beneficios, especialmente en un contexto donde se evalúa el déficit fiscal y la carga tributaria. Asimismo, la relación de ML con el sector bancario siempre fue tensa, particularmente por cuestiones como la interoperabilidad de los pagos QR de Mercado Pago. Surgieron acusaciones de prácticas monopólicas, intensificando el debate sobre la posición dominante de la empresa en el mercado.
¿Qué dice Galperin al respecto?
Pese a su conocida posición contra el intervencionismo estatal, el CEO de ML defendió este mismo jueves una regulación creada por el gobierno de Fernández, por la cual su empresa, y otras asociadas a la economía del conocimiento, gozan de exenciones impositivas que en el caso de la compañía que dirige ascienden a US$ 100 millones anuales.
La polémica se desató en momentos en que el Congreso de la Naciónl debate una ley que generaliza impuestos, especialmente en derechos de exportación, y busca terminar con una serie de beneficios fiscales para recuperar recursos tributarios que permitan alcanzar el equilibrio fiscal. No obstante, el proyecto que se debate no toca los beneficios que adquirieron estas compañías mediante la Ley 27.506 sancionada en 2021 y que regula el sector.
Investigaciones periodísticas referidas por la citada agencia revelan que en 2021 la Subsecretaría del Conocimiento del Ministerio de Economía aprobó el pedido de ML de acogerse a esa norma diseñada por el Estado por la cual puede gozar de una rebaja impositiva. La solicitud está incluida en los documentos que la empresa presentó a la SEC (ente regulador de la Bolsa de Nueva York) para poder cotizar en ese mercado.
De esa presentación surgió que la empresa recibió beneficios impositivos por US$ 35 millones y US$ 49 millones por rebaja de aportes patronales. Lo que equivale a US$ 110 millones en todo el año. Ante la trascendencia periodística que tomó esta revelación, Galperin realizó una encendida defensa de esta regulación y contestó en forma de boomerang.
“A la casta le cuesta verla, pero justamente la LEC (Ley de Economía del Conocimiento) demuestra que cuando reducís el peso del Estado aumenta la generación de empleo. Debería extenderse a toda la economía. Agrego dato: El % de Arg en el equipo de tecnología de MELI año 2019 > 95% … año 2023 menos del 30%”, señaló Galperin a través de su cuenta de X.
La LEC aplica para todas las empresas del sector, que gozan de las mismas prerrogativas que ML. Esa norma ofrece rebajas impositivas especialmente para la contratación de personal e incluye facilidades para vender servicios al exterior. Una situación no muy diferente a la que atraviesan otros sectores de la economía a los que actualmente se los castiga con una suba de impuestos.
