En medio de las reformas propuestas por el gobierno de Javier Milei, los Despachantes de Aduana enfrentan una situación crítica debido a los cambios en el Código Aduanero. La tensión ha llevado al Centro de Despachantes de Aduana (CDA) a presentar un amparo y cautelar contra ciertas disposiciones del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), específicamente en el apartado de comercio exterior (Título V). Este punto desregula la actividad del despachante de aduana, una medida que afecta a más de 5.000 profesionales en la Argentina, eliminando el registro existente y permitiendo que cualquier persona opere en comercio exterior sin contar con respaldo patrimonial.
El texto de reforma establece que personas humanas o jurídicas podrán gestionar el despacho y la destinación de mercadería, sin las mismas responsabilidades que se exigen a los despachantes de aduana. Desde la CDA destacan que la desregulación no elimina la profesión, pero la reduce a su mínima expresión, dejándola como un título vacío.
El conflicto se centra en la equiparación desigual de condiciones entre los despachantes de aduana y los nuevos actores, denominados «declarantes». Aunque el despacho de aduana no es obligatorio en muchos países, la preocupación radica en que los declarantes no estarán sujetos a las mismas condiciones y responsabilidades que los despachantes. Mientras los despachantes son solidariamente responsables en caso de irregularidades, esta responsabilidad no se extiende de la misma manera a los declarantes.
La desregulación también plantea inquietudes sobre la capacidad de los despachantes para atender adecuadamente a quienes requieran asesoramiento en operaciones de comercio exterior. El DNU elimina la figura del despachante como obligatoria pero no garantiza un esquema similar para todos los participantes, lo que podría favorecer a aquellos que utilizan el servicio de despachantes sin estar sujetos a las mismas exigencias.
El miedo de los trabajadores del comercio exterior ante el decretazo de Milei
Desde la Asociación de Empleados de Despachantes de Aduana (AEDA) señalaron que la desregulación fomenta operaciones de comercio exterior sin vinculación profesional, afectando la calidad y profesionalismo que los despachantes aportan a estas operaciones. Por lo tanto, podrían perder un gran terreno en el sector, siendo utilizados para casos muy puntuales.
En definitiva, la desregulación propuesta por el DNU de Milei ha generado una alerta entre los despachantes de aduana, quienes buscan preservar su rol profesional y las condiciones equitativas en el ámbito del comercio exterior. La incertidumbre y las posibles consecuencias de estas medidas continúan siendo motivo de preocupación para el sector.
