El sábado, la noticia impactó en el mundo Boca. Valentín Barco decidió dejar el club y aceptar una propuesta del Brighton para continuar su carrera en la Premier League de Inglaterra. El Xeneize, con poco margen de maniobra, tiene un par de días para aceptar una oferta del club inglés o esperar que Barco ejecute la cláusula de salida, que dejará 10 millones de dólares en las arcas de Boca. Una cifra menor a la que se espera en el club debido al potencial de Barco. ¿Por qué esta cifra?
Todo comenzó hace más de un año, cuando Barco no jugaba en la primera de Boca. El «Colo» había sido uno de los grandes proyectos del club, debutando en primera división de la mano de Miguel Ángel Russo con apenas 16 años. Sin embargo, había quedado relegado en la institución y Javier Mascherano tampoco lo llevó al Sudamericano Sub 20. La razón detrás, su negativa a renovar contrato con el club.
En una negociación dura, Boca había decidido vender a Barco al Getafe de España en 4 millones de euros por la mitad del pase. Sin embargo, el jugador decidió seguir en Boca y negociar un nuevo contrato. Pero el representante de Barco, Adrián Ruocco, el mismo de Carlos Tevez, estableció mantener intacta la cláusula de salida: 10 millones de dólares.
Lo que en ese momento, cuando Barco no jugaba, era una cifra sin mucho significado, terminó siendo un problema para Boca. Es que el «Colo» renovó su vínculo solo por un año más, hasta diciembre de 2024. Jorge Almirón le dio protagonismo y Barco se convirtió en figura de Boca. Tanto que rápidamente empezó a sonar en los principales clubes del mundo, como Manchester City.
Al tener una cláusula de salida baja, Boca quedó atado de pies y manos, así como pasó recientemente con River y el caso de Claudio Echeverri. Todo quedó en la decisión de Barco, que optó por no negociar un nuevo contrato con Boca y seguir su carrera en Europa. El Xeneize puede venderlo por poco menos de 10 millones o esperar que se active la cláusula. Pero lo concreto es que ya no jugará en Boca.