La ampliación de La Bombonera, el estadio de Boca Juniors, viene siendo tema de agenda en el club xeneize desde hace años. Lo fue en las elecciones a presidente que consagraron a Juan Román Riquelme y lo sigue siendo ahora, ya con Román como mandamás. El ídolo tiene como prioridad ampliar la capacidad del estadio. Y en las últimas horas se dio a conocer un nuevo proyecto con características particulares que permitiría llevar el número de hinchas a 90 mil. Y sin tener que comparar viviendas vecinas.
«Sí, es posible. Lo que logramos hacer es no tener que comprarle a ningún vecino, invadir ninguna calle, no tener que salir de La Bombonera ni hacer una cancha nueva. Lo que hacemos es renovar la cancha existente», sostuvo Rodrigo Vidal, uno de los autores del proyecto, a Radio La Red. La base del trabajo y lo que lo hace diferente es que se levantaría el césped a una altura superior, tapando las tribunas bajas.
«Al levantar el campo de juego y desplazarlo hacia las vías, se van retirando las bandejas a medida que subís, permite hacer un campo de juego más grande que el de ahora. El primer anillo de tribunas desaparecería y los palcos VIP también. Se emplaza con bandejas nuevas. La cancha tendría tres bandejas techadas. Una cancha techada para 90 mil espectadores», aseguró VIdal.
En Boca ya conocen el proyecto, que fue presentado al secretario general del club, Ricardo Rosica. «Tuvimos una reunión en Boca a fines del año pasado. Presentamos todo, incluye el Masterplan de la cancha, agrandar el microestadio de básquet. Todo para que funcione como un complejo a la europea. La Bombonerita quedaría como estadio de entrenamiento. Y en donde juega el fútbol femenino se haría un micro estadio para 15 mil personas», explicó Vidal, que aseguró tener buena recogida. «Se quedaron sorprendidos porque les decían que era imposible».
«Para hacer esto, las bandejas nuevas sobre Iberlucea y las de arriba, lo que hacemos es optimizar la forma de ver. Estudiamos mucho el tema de la televisión, las cámaras. Va a funcionar mucho mejor que ahora», sostuvo Vidal. El tiempo de obra demandaría «entre 12 y 18 meses», un tiempo en el que el primer equipo de Boca debería jugar sus partidos fuera de su estadio. Pero tendría ventajas. «No hay que pedir permiso a nadie y va a salir alrededor un tercio de lo que sale hacer una cancha nueva». Además, según Vidal, latiría igual. «La cancha de Boca late porque tiene pórticos que la tribuna se hace como un trampolín. La cancha nueva tiene el mismo diseño».
