Con la intención de normalizar estos temas en la sociedad, son cada vez son más los famosos que eligen abrirse sobre su salud mental. En esta oportunidad, quien sorprendió a su público fue Mariana Fabbiani, y es que pese a que la conductora prefiera mantener su vida personal en privado, contó por primera vez al público que sufrió ataques de pánico y ansiedad.
Todo ocurrió en DDM, el ciclo que conduce Mariana Fabbiani para América TV, cuando recibieron en el estudio a Mimi Alvarado. Luego de que la mediática revelara que padece de depresión del panda, razón por la que toma medicación desde hace 12 años y que deberá continuar de por vida, la conductora señaló: “Bienvenido haber descubierto a tiempo el ataque, para poder vivir bien”. “La escuchamos a Mimi decir que va a estar medicada de por vida y la estigmatizamos y no debería ser así”, agregó Franco Torchia.
Entonces, Mariana Fabbiani alzó la voz: “Quisiera que levante la mano quien no tuvo nunca un ataque de pánico. ¿Vos nunca tuviste Franco? Solo Chocho (camarógrafo) porque es un hombre feliz. «Para los que no saben que es la muerte, es lo más cercano», agregó Mimi Alvarado. Finalmente, la conductora admitió: «Yo sí tuve. Es terrible, es horroroso y espantoso. Ahora por lo menos hay un nombre, antes no se sabía”.
Mariana Fabbiani se despidió de un compañero
Fue Octavio Majul, el hijo del reconocido periodista, quien decidió ponerle fin a su participación en El Diario de Mariana. Sin profundizar en los motivos que lo llevaron a tomar esta decisión, el panelista compartió en sus redes sociales un emotivo mensaje: «Hoy fue el último día de una aventura caótica. Cuando me escribieron a mi Instagram para ofrecerme ser panelista de televisión nunca lo había pensado. Mi arreglo conmigo mismo y con el programa fue intentarlo”.
Mientras el programa enfrenta números sumamente bajos en la planilla del rating con la conducción de Martín Candalaft y Mariano Yezze, Octavio Majul recibió dulces mensajes en su publicación. «Miraba el programa por vos y me diste el impulso de seguir cruzando puentes mágicos, pues tengo 51 años. Volví a la facu y a trabajar. La magia es cruzar y no tener a que encontrar del otro lado del puente», «Que difícil convivir en el laburo con tanto facho. Éxitos en lo nuevo Octavio. Andate de ahí, cuida tu salud mental estás para cosas mejores. Abrazo!», escribieron los usuarios.
