La Corte de Apelaciones de Nueva York, Estados Unidos, trata este viernes la manera de ejecutar embargos de bienes contra la Argentina, a partir de una causa iniciada por fondos de inversión. Se trata de los fondos Master Value y Trinity Investments que, entre otros, aún litigan contra el país por el default de 2001.
La audiencia de este viernes es de carácter público y tratará sobre bienes que podrían ser embargables para el país, según una nota oficial emitida el 30 de enero a la cual accedió NA. La Corte neoyorkina también anticipó que habrá detalles en relación de ciertos bienes que podrían ser embargables pero que permanecerían bajo carácter estrictamente confidencial.
El consultor Sebastián Maril consideró, sobre este nuevo procedimiento, que «finalmente tendremos una muy buena idea, aunque no exacta, sobre cuáles son los activos que la Justicia de Estados Unidos autorizó pero declaró confidenciales por su importancia».
En 2020, los fondos que motorizan la demanda lograron un fallo a favor de la jueza Loretta Preska, del tribunal del Distrito Sur de Nueva York, a través del cual sentenció que el país debía pagar en total US$ 224,2 millones a dos fondos que no entraron ni en los canjes de 2005 y ni en el de 2010, y tampoco cerraron un acuerdo en 2016. La Argentina apeló ese fallo, pero todavía hay acreedores que intentan encontrar activos embargables del país para cobrar los títulos en default de 2001.
Proyecciones de inflación y negociaciones con el FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras proyecta las próximas medidas económicas que debería tomar la Argentina para cumplir el acuerdo, proyectó un 250% de inflación a lo largo del año. Además, aconsejó que parte de la desaceleración debería llegar a través de una reducción de los márgenes de ganancia de las empresas.
La inflación, proyectó el FMI “se mantendrá por encima del 25 por ciento mensual en enero, a medida que se eliminen los desajustes relativos de precios y otros controles de precios”. La desaceleración tendría lugar si el Gobierno consigue sostener “la consolidación fiscal, mejoras en el marco de política monetaria y una reducción de los márgenes de beneficio empresarial a medida que se cumplan las condiciones de recesión y se eliminan las distorsiones del mercado”.