Boca consiguió tres refuerzos en el mercado de pases y todavía no se baja de la pelea por algún que otro nombre más, con el chileno Carlos Palacios como principal foco de interés. Pero hubo otros nombres que se fueron cayendo en el camino. Uno de ellos, que parecía iba a ser el primero de los fichajes, terminó diciendo «no» a Boca. Y ahora, es gran figura del fútbol argentino.
Se trata de Éver Banega. El histórico mediocampista de la Selección Argentina, de larga trayectoria en Europa, decidió volver al fútbol argentino este año tras terminar antes de tiempo su contrato en Arabia Saudita. Sin embargo, su primera elección parecía ser Boca, donde en diciembre ya tenían previsto contar con sus servicios para 2024. Pero la historia se dilató y nunca se llegó a un arreglo formal.
Luego apareció Newell’s en escena con el factor emocional. Y es que si bien Banega surgió en Boca y allí debutó en primera división y se consagró campeón de la Copa Libertadores, es rosarino e hincha de Newell’s. Ya había vuelto a préstamo seis meses en 2014. Y ahora resolvió hacer lo mismo para jugar el tramo final de su carrera profesional. Lejos de mostrar un nivel opaco, en tres fechas, ha sido gran figura.
«Después de 10 años pude volver a mi casa. Estoy contento», dijo Banega tras el triunfo de Newell’s contra Belgrano el domingo por 1 a 0, el tercero en tres partidos. Banega fue clave para el triunfo, ya que le dio la asistencia decisiva al uruguayo Juan Ramírez, quien marcó de cabeza el gol de la victoria. Y que le permite a la Lepra ser único líder y con puntaje perfecto en su zona.
«Fue un partido complicado. Pero necesitábamos seguir con esta racha ganadora. Hoy nos hicimos fuerte de local contra un rival jodido, que te complica, pero por suerte pudimos ganar», dijo Banega, que mostró toda su calidad en la jugada del gol. «Ya cuando controlé, vi que iba a estar dentro del área. Después, esperé un movimiento y me quedó ponerla para la cabeza del Colo».
