Las sepulturas del expresidente Carlos Menem y su hijo, Carlos Menem JR, fueron profanadas y vandalizadas en el Cementerio Islámico de La Tablada, que queda en el municipio de La Matanza. La Asociación Árabe Argentina Islámica, propietaria y administradora del predio, denunció que varias sepulturas fueron dañadas y saqueadas.
La entidad islámica también informó sobre el robo de la bandera nacional que ondeaba en el mástil de la tumba de Menem padre, así como el hurto de 100 marcos de bronce y la destrucción de estructuras de mármol en diversos sepulcros. La A.A.A.I ha destacado que esta no es la primera vez que enfrentan actos de agresión en el cementerio, y subrayan la gravedad de estos hechos en un lugar de gran importancia espiritual y simbólica.
La denuncia ya fue hecha ante la policía provincial
La denuncia fue formalizada en la comisaría del barrio San Alberto, dando inicio a una investigación penal preparatoria a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 8 y el Juzgado de Garantías N° 5 del Departamento Judicial La Matanza. La sociedad espera que las autoridades actúen con celeridad y eficacia para llevar ante la Justicia a los responsables y enviar un mensaje claro de que este tipo de conductas no será tolerado.
El repudiable acto de profanación ocurrió justo el día en que se cumplían 3 años del fallecimiento del expresidente, quien estuvo al frente del país entre 1989 y 1999. La comunidad islámica y la sociedad en general han sido convocadas a repudiar estos hechos, destacando la necesidad de preservar el respeto a los lugares de descanso final y condenar cualquier tipo de vandalismo.
La profanación de las tumbas de Carlos Menem y su hijo ha generado una ola de indignación en la comunidad islámica y en la sociedad en general. La Asociación Árabe Argentina Islámica ha expresado su consternación ante estos actos de vandalismo y ha instado a la colectividad islámica y a la comunidad en general a repudiar enérgicamente estos ataques.
La investigación penal en curso busca identificar a los responsables de este vergonzoso incidente y aplicar la justicia correspondiente. La profanación de tumbas es un delito grave que no solo daña físicamente los lugares de descanso, sino que también hiere emocionalmente a las familias y a la comunidad en general.
