River se consagró campeón de la Supercopa Argentina, la tercera en la historia del club. Y es el tercer trofeo en el ciclo de Martín Demichelis como director técnico. El Millonario dio la vuelta olímpica en el Estadio Mario Kempes de Córdoba luego de darle la vuelta la final a Estudiantes, que comenzó ganando desde el arranque del partido. Y con un gol de Rodrigo Aliendro, River acabó celebrando, pero Demichelis terminó agobiado.
El DT llegó al partido envuelto en críticas y una relación distante con parte de la hinchada de River, que le cuestiona la salida de un ídolo como Enzo Pérez y también algunas decisiones con el equipo. En el partido, parte de los hinchas insultaron al entrenador y le pidieron que pusiera «a los pibes». Por eso, el descargo final de Demichelis tras el gol de Aliendro, que lo gritó de cara a la hinchada. Y las expresiones de descarga que dio en conferencia de prensa tras el partido.
“Creo que la inmediatez en la vida no existe y en el fútbol tampoco pero en un país tan pasional con respecto al fútbol, donde llenamos las canchas un miércoles a la noche. Con los precios, con los viajes, el temporal que hubo ayer y antes de ayer en Buenos Aires, entiendo la exigencia», dijo Demichelis. El DT se mostró receptivo de la exigencia del hincha, pero también afectado. «Créanme que el más preocupado, el más triste, el más embroncado cada vez que termina un partido y no jugamos bien, es el entrenador”, aseguró.
“Las exigencias van a seguir estando pero a veces necesitamos de todo. Necesitamos de la sinergia de la gente, de la confianza, de la paciencia», dijo el DT, que se comparó con Pep Guardiola, quien necesitó muchos años para conseguir el mayor título con Manchester City. «No me voy a excusar con lo que voy a decir ahora pero Guardiola, quien en mi opinión es el mejor, tardó siete años en ganar la Champions. El mejor de todos, pudiendo comprar todo tipo de jugador. No es tan fácil, no es tan sencillo”, justificó el DT.
“Cuando no jugamos bien sí me preocupa, porque quiero que seamos mejores. Queremos mejorar, sí. Pero no estamos tan mal», siguió el DT, que hizo frente a las críticas. Y espera que este título sea el comienzo de algo grande. «Ojalá que sea el despegue, creo que necesitábamos un partido así. Que el vestuario esté feliz. El domingo tenemos una nueva final. Y el grupo está bien preparado. Con nuestra gente nos debemos hacer un buen partido”.
