Cada vez que un joven proyecto deportivo argentino destaca en su disciplina, es inevitable la comparación con Lionel Messi, el mejor futbolista del mundo, que logró convertirse en uno de los mejores de la historia, sino el mejor. Es el caso de Faustino Oro, un niño de 10 años que sorprendió al mundo del ajedrez e hizo historia al ganarle una partida al mejor jugador del mundo, el noruego Magnus Carlsen.
El pequeño Faustino derrotó a Carlsen en un tipo de partidas que se conocen como «bullet» (bala), que son partidas exprés de un minuto para cada jugador y en modalidad virtual en la que los errores son comunes y la velocidad supera a la capacidad de razonar. Allí, el joven Oro sacó ventaja. Aprovechó un yerro inesperado de Carlsen. Y terminó festejando el triunfo en un gesto emotivo y simpático, con un grito de «Vamos» y abriendo los brazos, a lo Messi cuando grita un gol.
Faustino es conocido como el «Messi del ajedrez» a modo de apodo mediático y universalizado por la prensa. Pero la comparación no es exagerada si se tiene en cuenta su precocidad. Los especialistas indican que lo conseguido hasta ahora en su carrera por Faustino lo ubica a tono de los mejores de la historia. Y podría convertirse en el Gran Maestro más joven de todos los tiempos.
La historia de Faustino Oro
Un gran título para un niño que comenzó a jugar al ajedrez en plena pandemia de covid-19, cuando en medio del aislamiento, su padre le hizo conocer el deporte. Y pese a un inicio algo esquivo, el joven Faustino acabó interesándose y tomándolo como la pasión de su vida. Rápidamente, comenzó a destacarse y desarrolló un canal de streaming donde transmitía sus partidas y ganaba seguidores.
Su crecimiento fue tan exponencial que sus padres, contadores, decidieron mudarse a España. Para que su hijo estrella pudiera continuar creciendo y desarrollando su carrera. Y así le llegó esta oportunidad de medirse al mejor ajedrecista del mundo en un torneo. Y si bien las circunstancias fueron especiales, el joven argentino pudo hacer historia. Pero lo celebró como lo que es: un niño de 10 años.