Se trata, indiscutiblemente, de uno de los periodistas más importantes y a la vez polémicos de los medios de comunicación de nuestro país. Baby Etchecopar siempre es noticia por lo que hace o dice tanto en sus programas como así también en sus redes sociales. Esta vez, dio que hablar por lo que dijo en A24 en relación a lo que está sucediendo en el canal en torno a las protestas que complican la programación.
«Un día me gustaría que los dueños del canal nos pongan una plaquita chiquita que diga ‘gracias por todo’ porque estamos haciendo, a mi me gusta hablar aunque mañana me rajen, estamos haciendo un sacrificio inhumano, no tanto yo que vengo una hora sino los compañeros que están cubriendo a los otros compañeros que se están quejando, estamos haciendo un sacrificio inhumano para sacar los programas al aire impecables, que midan y que el canal no se vaya a la mierd*», comenzó diciendo.
«Ahora, hoy hablábamos de los sindicatos, los sindicatos reaccionarios que están tratando de generar caos. No voy a hablar en especial de mis compañeros ni nada por el estilo, pero ¿Qué es el sindicato? El sindicato son 10 vivos que no los van a echar nunca precisamente por ser sindicalistas que llevan a los boludos a una queja que después arreglan con la patronal. Voy a contar un caso extremo. Una vez, una famosa lechería… Había un barco que se llama El Sosiego. El dueño de la lechería tenía El Sosiego 1, 2, 3, 4 y 5. Cinco yates maravillosos. Y El Sosiego 3 era de Ubaldini porque hubo un paro, tenían que echar gente en la lechería esta de Mastellone, lo voy a decir porque ya pasó, entonces hablaron con Ubaldini: llamó al paro, todos se plegaron, echaron como a 500 y le dieron como pago ese yate», arremetió.
Sin rodeos, Baby Etchecopar decidió ir por más. «Yo creo que la mejor forma de apoyar al presidente o al gobierno es empezar a desenmascarar a estos sinverguenzas que viven del pobre obrero y no le cuidan el laburo. Que cuando llegue el momento de echar al compañero de la lechería lo rajen ellos se van a hacer los boludos y van a decir ‘hay que ir a la fuerza’ hasta que se va diluyendo la cosa, la gente se queda sin laburo y el sindicalista con un campo. Cuando todos tienen razón, nadie tienen razón», comentó.
«Cuando están estas disputas ridículas, hay gente que está en el medio. Dicen ‘somos compañeros’ y no, no somos compañeros. A los compañeros no se los deja solos. A los compañeros no se los deja teniendo el velador para que no se apague la luz. Porque al compañero no se lo deja sosteniendo la fuente de trabajo para que vos vengas al otro día y hagas otro paro. Estoy indignado porque estamos trabajando mal, yo no porque Marcelo Tinelli movió todo para que trabajemos cómodos, pero estoy indignado porque hay cosas que no hacen falta. Los extremos no sirven», sostuvo el periodista.
Ante los televidentes de A24, decidió ir por más. «Nosotros vamos a seguir al aire aunque sea con una linterna. Hace mucho había un estudio que se llamaba ‘Nuevo Milenio’ desde el cual yo salía al aire en un canal de cable. Los tipos estaban medio fundidos y fingieron un auto robo. Estaban cerca del Muñiz. Llego un domingo a hacer el programa y me dicen ‘no se puede hacer porque nos robaron las consolas, las cámaras’. Uy la put*, ¿No podemos hacer el programa? ‘Y no lo único que nos quedó es una cámara y un radiograbador’ y les dije ‘bueno traemeló’. Me senté, puse el radiograbador con mi música, con la cámara me enfocaban y dos focos, hice el programa, tuvimos cantidad de llamados y además mucha gente que colaboró para que rearmen el estudio. Estoy acostumbrado a salir con una linterna. Cuando sos profesional armás la profesión alrededor de lo que no hay para cumplir con el laburo que te enaltece», dijo.
«Para nosotros es un premio sacar un programa al aire cuando no tenés nada. Acá hay un muchacho, Piri, que le gritaron carnero. Sacar el programa al aire cuando no tenés ninguna condición dada y competir con otros canales porque estoy seguro que algún canal arregló y tienen técnicos, luces, maquilladores, y acá las chicas vienen con un peine en el bolsillo para salir al aire. Digo esto porque se escuchan las campanas de un lado y del otro, pero nunca se escucharon las del medio que somos los que laburamos. Así le estamos llevando el programa a su casa. No sé si es bueno o es malo. Por ahí medimos bajito, pero es el orgullo de no haber parado. Estar todas las noches en su casa haciendo lo mejor», sostuvo.
«Repito: me solidarizo con los que piden. Con los compañeros. Dentro de todos los que piden hay gente maravillosa, que yo amo, que los he tenido atrás e las cámaras y me da pena que hoy temblequee su laburo porque los llevaron de la nariz a una lucha intestina que no sirve, porque además una cosa es la reclamo y otra cosa es la guerra. Y arriba están los jefes de los que no puedo opinar porque son los que ponen la plata, y el que pone la plata le importa un carajo lo que yo diga, y además la guita es de ellos y cuando se pierde se pierde la de ellos, y si ganaron arriesgaron, que se yo. O sea, me solidarizo con mis compañeros, me solidarizo con los dueños, pero quién se solidariza con los que estamos ahora, acá, con frío y con lluvia sacando un programa al aire. Quería decir esto porque hay cosas que duelen y es muy triste pasar por la persiana y ver todo vacío como un Panteón de la Chacarita donde estaba lleno de gente de compañeros riéndose y tener que salir con la mejor cara, pero esto es una profesión», sentenció Baby.