Martín Demichelis ha tenido que sobrellevar algunos momentos de crisis desde que inició su ciclo como entrenador de River. Uno de los más complicados fue tras la revelación de una charla con periodistas en la que criticaba a algunos referentes del plantel, sobre todo a Enzo Pérez. La relación con el mendocino nunca se pudo recomponer, hasta su salida del club, pero con el resto del plantel sí. Aunque la tensión siempre parece estar latente.
Después de la consagración en Supercopa Argentina, donde River ganó el tercer título con Demichelis como entrenador, la relación del DT con jugadores e hinchas parecía pasar su mejor momento en mucho tiempo. Pero la dura e inesperada derrota por 4 a 0 en Mendoza en un amistoso con Independiente Rivadavia el viernes volvió a poner los problemas en foco. Y más aun por la decisión que tomó el DT.
Es que Demichelis había decidido usar el amistoso para darles minutos a jugadores que venían necesitando ritmo de juego, como Manuel Lanzini, tras una larga lesión. O suplentes que podían mostrarse para llegar al equipo titular, como Facundo Colidio o Sebastián Boselli. Sin embargo, la actuación fue defectuosa y a Demichelis no le gustó no solo el juego, sino la actitud de los jugadores. Por eso, cambió los planes y decidió mandarlos a entrenar durante el fin de semana y no darles los días libres.
Nuevo cruce en River
«Quedó muchísimo malestar en el vestuario, mucho enojo del cuerpo técnico con el plantel, así como del plantel para con el cuerpo técnico», dijo Gustavo Yarroch, periodista que sigue la actualidad de River en ESPN y Radio La Red. «Demichelis suspendió la conferencia de prensa. Me dijeron que si hablaba era un escándalo, porque estaba muy molesto con la actitud de algunos jugadores. Entendieron que River no jugó con la concentración que requería el partido pese a ser amistoso. Pusieron en cuestión la actitud de los jugadores puertas adentro», contó el periodista.
«Por eso, el técnico modificó el plan inicial que tenía para el fin de semana. Les iba a dar libres sábado y domingo a los jugadores. Pero mandó todos a entrenar sábado y domingo», agregó Yarroch. Esto molestó a algunos futbolistas, que ya habían hecho planes en sus días libres. «Había jugadores que habían sacado pasajes para irse con su familia. Se lo plantearon al técnico y este dijo que no. Por eso quedó un malestar en el plantel con esta situación».