Siempre directa, sincera y sin ningún tipo de tapujos. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Marina Calabró, una de las periodistas más importantes del mundo del espectáculo de nuestro país. Esta vez, fue noticia debido a lo que contó sobre el nuevo programa de Roberto Moldavsky, «1D2».
Esto lo dijo en «Lanata Sin Filtro», el ciclo que lleva adelante Jorge Lanata en Radio Mitre. «El horario en realidad tampoco es tan exacto, porque si agarro la planilla tendría que anotar de 14:45 a 15:55, se pasó diez minutos o estará previsto así. Una hora y diez», dijo la columnista de espectáculos.
«El ciclo se autopercibe, desde la gacetilla, ‘como un programa donde los participantes deberán poner en juego su conocimiento, velocidad, intuición y capacidad para enfrentarse a grandes dilemas con los que la vida te pone a prueba’. Wow. Si me preguntan si cumple con esta expectativa, no. Es un poco grandilocuente», contó.
Inmediatamente, Marina Calabró siguió analizando lo que se vio en «1D2». «Es un formato de Boxfish, que es la productora de ‘MasterChef’, ‘El Gran Premio de la Cocina’, ‘El Hotel’, que tiene gran experiencia en formatos de entretenimiento y… es como una suerte de combinación ecléctica de varias cosas que ya hemos visto. La escenografía cumple, pero es igual a todo, no tiene identidad alguna, es como una suerte de frigorífico», comentó.
«Podría ser ‘Escape Perfecto’. A mí los programas de entretenimientos me gustan poco, en general, y los únicos que me gustan son los de cultura general, donde el que está mirando puede aprender. Pero… ¡Acá no se aprende nada! Igual alcanza con jugar con alcanza. Y lo que odio en este tipo de programas es el premio», aclaró Marina Calabró.
«Moldavsky dice que se pueden llevar hasta un millón de pesos. Ahora, pregúntenme cuánto ganó el concursante de ayer en la primera emisión… ¡Dos paltas! Igual algo de bola me dieron porque yo dije que en lo de Barassi cuando te caés por el agujero no te llevás nada. El hombre jugaba por 375 mil pesos y los perdió y se llevó dos paltas, que serían unos mil seiscientos pesos», sentenció.
