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Nikki Haley baja su campaña presidencial: Trump y Biden se vuelven a enfrentar en las urnas

«Felicito al señor Trump, le deseo que le vaya bien», sostuvo Haley, quien destacó que es probable que el republicano sea el candidato republicano, pero no lo apoyó.

Estados Unidos

Este miércoles, la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, puso fin a su campaña presidencial, lo que asegura la nominación republicana para Donald Trump. De esta forma, el magnate enfrentará de nuevo al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre. «Ha llegado el momento de suspender mi campaña», dijo Haley, y agregó: «No me arrepiento de nada».

«Felicito al señor Trump, le deseo que le vaya bien», sostuvo Haley, quien destacó que es probable que el republicano sea el candidato republicano, pero no lo apoyó. «Ahora le toca a Donald Trump ganarse los votos de los que están en nuestro partido y fuera de él», remarcó. «Y espero que lo haga», manifestó.

Basándose en su experiencia en política exterior en la ONU, Haley dijo que es importante mantener el liderazgo mundial de Estados Unidos. A lo largo de su campaña, sostuvo que Washington debe ayudar a Ucrania a defenderse de la agresión rusa, una posición en desacuerdo con Trump. «Si retrocedemos más, habrá más guerra, no menos», añadió.

La decisión de Haley de suspender su campaña se produce un día después del Súper Martes, cuando Trump la derrotó rotundamente en 14 de las 15 contiendas por la nominación republicana. La excandidata duró más que cualquier otro rival republicano, pero nunca representó una amenaza seria para el expresidente, cuyo férreo control sobre la base del partido sigue firme a pesar de sus múltiples acusaciones penales, informó Reuters.

La revancha entre Trump, de 77 años, y Biden, de 81, la primera repetición de la contienda presidencial desde 1956, es algo que pocos estadounidenses quieren. Las encuestas de opinión muestran que ambos tienen bajos índices de aprobación entre los votantes. Las elecciones prometen causar profundas divisiones en un país que ya está desgarrado por la polarización política.

Al igual que en 2020, es probable que la carrera se reduzca a un puñado de estados indecisos, gracias al sistema de colegio electoral estado por estado en el que el ganador se lo lleva todo y que determina las elecciones presidenciales. Se espera que Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin sean muy reñidos en noviembre.