Fue un investigador de gran importancia para la ciencia arqueológica especialmente del norte argentino.
R. Federico Mena-Martínez Castro
Este destacado investigador científico nació en la provincia de Buenos Aires 16 de noviembre de 1918, más específicamente en la localidad de Pergamino: fue arqueólogo, antropólogo y médico muy destacado nacional e internacionalmente por haber estudiado en profundidad las culturas precolombinas de Sudamérica, en particular en nuestro territorio argentino.
A él se debe la aplicación del carbono 14 para explorar la data de los restos encontrados durante las exploraciones de campo, el primero de ellos en el cerro Inca Huasi en San Luis, donde se comprobó que los mismos databan de ocho mil años de antigüedad.
Alberto Rex González dedicó parte de su vida a las excavaciones de las culturas agrícolas y alfareras en la provincia de Catamarca. El Museo Arqueológico existente en Hualfín, perteneciente a la Bodega Federico Mena Saravia fue clasificado por este insigne investigador, como una prueba más de la sola y única identidad del Valle Calchaquí.
En el año 1992 recibió un reconocimiento público por su aporte al pasado catamarqueño.
El aporte del doctor González fue de gran importancia pues cambió las metodologías y técnicas de campo existentes al iniciar nuevas metas y promover la reconstrucción histórica integral como por ejemplo la unidad del valle calchaquino como así también la economía y la organización social a los estudios relacionados con la cerámica.
Como dato anecdótico diremos que su primera incursión dentro de sus investigaciones arqueológicas fue en el arroyo de su pueblo cuando comenzó a excavar por vez primera siendo sólo un niño.
Sus estudios universitarios le llevaron a recibirse de médico en 1945 sin por eso abandonar su gran pasión por la arqueología, especializándose en ella y obtener el doctorado otorgado por el departamento de Antropología de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos de América en el año de 1948.
Trabajó en el Museo de la Plata para con el correr del tiempo es decir en el año 1953 comenzar su carrera docente al dar clases en la Universidad de Rosario de Santa Fe. A sus estudios en el año 1955 precisó como una entidad arqueológica nueva dentro del ámbito del noroeste argentino, la denominada Cultura La Aguada. Su carrera continúa cuando al año siguiente se traslada a Córdoba para asumir la dirección del Instituto de Antropología aquella Universidad para luego volver a trabajar en La Plata como investigador del CONICET y asumir en 1961 la dirección de la División de Arqueología del Museo de la Plata; posteriormente sería remplazado por Eduardo Cigliano pues estaba concentrado en excavaciones Asuán (Egipto). Entre 1966 y 1977 fue expulsado de la Universidad de La Plata durante el proceso de Reorganización Nacional donde sin causas demasiado claras numerosos hombres universitarios de gran valía como en este caso fueron dejados de lado. Conformó su familia con Ana Elsa Montes fundadora del cine documental en el país.
A este gran hombre se debe la clasificación de los objetos y urnas encontradas en el Valle Calchaquí de Hualfín que fueron depositados en el museo de la localidad.
Obtuvo gran cantidad de premios y reconocimientos, entre otros:
- Premio Nacional de Ciencias
- Distinción Especial de la American Archaelogical Society
- Jornadas de Homenaje organizadas por el Instituto Smithsoniano y la Organización de los Estados Americanos en Cuenca en 1992
- Dedicación del XI Congreso de Arqueología Argentina en 1994 · Premio Konex de Platino en 1986 y 1996
- Recibió uno de la Universidad Nacional de Río Cuarto, por la Universidad Nacional de Córdoba (1990) y por la Universidad Nacional de La Plata (1992).
- Premio a la producción científica nacional otorgado por el Ministerio de Educación (1963).
- Distinción especial de la American Archaeological Society (1984).
- Medalla otorgada por la Spinden Society (1969).
- «Ciudadano Ilustre» de Pergamino (1993)
- «Ciudadano Ilustre» de la Ciudad de Buenos Aires (1996).
Quienes le conocieron dirán, fue un hombre ilustre y sencillo de pensamientos claros y brillantes; un lujo para la ciencia.
