Mauricio Macri ha tenido muchas funciones en su vida profesional, desde su rol de empresario a su actividad institucional en materia deportiva y luego a su función política. Presidente de Boca, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Presidente de la Nación y ahora encargado de la Fundación FIFA, Macri pasó por muchas facetas con éxito y fracaso. Y en los últimos días, volvió a destacarse en uno de sus roles menos conocidos: el bridge.
Macri es un aficionado a este juego de cartas que tiene un desarrollo deportivo y competitivo a nivel internacional. El expresidente de la Nación ha sido representante argentino en competencias a nivel mundial y así lo volvió a hacer en la última semana, integrando el equipo de Argentina que se consagró campeón sudamericano en Colombia.
«Yo jugué contra él por internet cuando estábamos saliendo de la pandemia. En general me ha ganado él porque tenía una pareja superior a la mía. El bridge es el único juego de cartas que es considerado deporte olímpico. Gracias a la participación de Macri, entre otras cosas, se hizo popular de vuelta y cada vez se juega más», manifestó Martín Grinberg, profesor y jugador de bridge, a Radio Metro.
Campeones sudamericanos
Según reporta Ámbito, Macri integró el equipo campeón junto a Luis Palazzo, Carlos Lucena, Walter Fornasari, Héctor Camberos y Juan Rueda. Ellos consiguieron además la clasificación al Mundial de Bridge, que se jugará el próximo año, aun con sede a definir. “Él empezó a jugar con ese grupo hace muchos años. Fue mejorando muchísimo y ahora está en un nivel competitivo como para acompañar a grandísimos jugadores», indicó Grinberg.
“Se juega en parejas, una contra otra. Hay varias modalidades, pero la más importante es de equipos. Macri juega muy bien, su compañero ha sido profesor mío y la mayoría en el senior son genios. Él acompaña bien», explicó el también profesor y jugador la disciplina deportiva que quizás sea menos conocida en la vida de Macri, pero que es parte de su repertorio. Y lo tiene como representante de Argentina.
