Las redes se llenaron de mensajes de repudio, tras un polémico episodio en Gran Hermano. Puntualmente, Catalina protagonizó una discusión con Emmanuel, donde la pediatra profirió varios insultos homofóbicos para el cordobés. Sin embargo, la producción a través de Santiago del Moro se posicionaron sobre esto y le restaron dramatismo a la cuestión.
En este aspecto, el conductor de Gran Hermano expresó: «Cuando ellos dicen insultos en la cara tan feos. Son cosas que a esta altura ya no valen la pena discutir. Ellos están siendo y jugando un juego desde ellos. Digo esto porque hay gente que piensa que están dentro de la casa para dar un mensaje que tenga que ver con la moral y las buenas costumbres. Pero no(…)Ellos ya se olvidan de las cámaras, están conviviendo, están en la suya, totalmente aislados», aseguró.
Santiago del Moro le respondió a todos los críticos de Gran Hermano: «Nos critican porque mide 20 puntos»
Gran Hermano fue blanco de diversas críticas, por múltiples razones, en especial por el sistema de eliminaciones que algunos argumentan, beneficia a «Furia». En este sentido, Santiago del Moro aprovechó un paréntesis en el programa para defender a la producción. Además, aseguró que la prensa cuestiona al reality porque mide 20 puntos en cada una de sus ediciones.
En este aspecto, el conductor de Gran Hermano se sinceró y le contestó a todos los críticos del programa. Puntualmente, el presentador expresó: «Este es un programa muy costoso. Porque la casa en la que viven los chicos es un estudio de televisión que no para nunca. En el que trabajan técnicos y productores durante toda la semana en distintos turnos», comenzó.
Posteriormente, aseguró que los demás programas critican a Gran Hermano debido a su éxito en el rating. Además, manifestó: «Está bueno que pase un éxito como este y creo que nos critican porque mide 20 puntos. Si midiera siete u ocho nos criticarían porque hacemos poco. Pero es un fenómeno que se hace con personas que trabajamos de esto, hacemos lo que nos sale. La podemos pifiar, pero lo hacemos de corazón», concluyó.
