Boca es un club de talla mundial y una de las mayores pruebas de ello es el fanatismo que genera el club argentino en hinchas de otros países. Por ejemplo, en Italia, donde despertó el enamoramiento de un jugador que fue campeón mundial con su selección y que hizo historia como futbolista de la Roma, pero que quiso terminar su carrera jugando con Boca, su otro club amado a la distancia. Y ahora, quiere ser director técnico. Se trata de Daniele de Rossi.
«Él ya estaba enamorado antes de ir a Boca. Y ahora que tuvo la oportunidad de estar ahí esos meses quedó más enamorado», reveló Leandro Paredes, jugador de la Roma dirigido por De Rossi y que fue además compañero del italiano en su época de futbolista del equipo romanista. Según contó a TyC Sports Paredes, De Rossi sigue contectado con Boca. «Mira siempre todos los partidos. Ayer ganamos, me dice. Siempre hablábamos cuando todavía no era jugador».
De Rossi está viviendo su segunda experiencia como DT y ha provocado una revolución en Roma, con un triunfo clave el domingo en el derbi romano contra Lazio. Pero según Paredes, el objetivo de Daniele es dirigir a Boca algún día. «Él soñaba con dirigir la Roma para hacerme volver y después ir juntos a Boca. El sueño de él es dirigir a Boca», afirmó el futbolista de la Selección Argentina.
De Rossi jugó algunos partidos en Boca en 2019, aunque solo estuvo seis meses antes de retirarse del fútbol profesional. Pero el amor le quedó. «Quedó encantado con el Mundo Boca. Yo tengo una relación muy buena desde el primer día con él. Estuvo poco tiempo, no es fácil adaptarse. La gente quiere que llegues y rindas, pero no es fácil», recordó Paredes.
Paredes sobre las amenazas a Di María
Paredes fue consultado además sobre las amenazas recientes que sufrió Ángel Di María con su familia mientras estaba en la Selección Argentina. “Estaba muy asustado, lo llamaron cerca de las 7 de la mañana. Yo me desperté al rato y estaba casi con lágrimas en los ojos y me contó», reveló el mediocampista. «Estaba muy ilusionado con volver a Rosario Central, era un sueño que el tenía, pero quizás ahora sea más complicado”.