Un nuevo escándalo sacude al fútbol de Turquía. Luego de semanas turbulentas por hechos violentos, invasión de hinchas y disputas políticas, este domingo debía disputarse la Supercopa de Turquía entre los dos grandes del país, el Galatasaray de Mauro Icardi y el Fenerbahce. El partido arrancó y tuvo un gol de Mauro Icardi, pero terminó a los dos minutos y de forma insólita.
El duelo ya venía picado en la previa. Es que los directivos de Fenerbahce están enfrentados con las autoridades de la liga turca por diversas razones. Una de ellas, la principal, fueron las agresiones que recibió el equipo en las últimas semanas, sobre todo en el duelo con Trabzonspor, donde hinchas del equipo rival agredieron en la cancha a jugadores del Fenerbahce y el club recibió sanciones atenuadas.
Además, el club turco se quejó por la fecha del partido, ya que los obligaron a jugar un domingo cuando en la semana deben competir a nivel internacional por la UEFA Conference League. Por todo esto, Fenerbahce decidió mandar a jugar a un elenco juvenil, de categoría Sub 19, y avisó a sus hinchas de no concurrir al estadio a ver el partido.
Abandono en Turquía
Pero no se conformaron con eso. Solo enviaron cuatro suplentes. Y cuando al minuto de juego Mauro Icardi sacó ventaja con una gran maniobra en ataque y puso el 1 a 0, el director técnico llamó a sus jugadores y los conminó a retirarse de la cancha. Sí, decidieron abandonar la final en protesta a los tratos de la federación turca.
Mientras Icardi aplaudía, los jugadores rivales se iban de la cancha. Así, Galatasaray celebró de forma increíble y se consagró campeón de la Supercopa de Turquía. El cierre de la noche fue más absurdo aun, ya que los jugadores del equipo de Icardi terminaron jugando un partido amistoso con la reserva de Galatasaray.