Durante el último tiempo se estuvo hablando de Daniel Osvaldo, ya que luego de su separación con Daniela Ballester, comenzaron a circular rumores de que habría vuelto con Gianinna Maradona. Frente a esto, Josefina Pouso decidió contar que tuvo una historia inconclusa con el exfutbolista y en una nota para Socios del Espectáculo (El Trece) apuntó sin filtro.
En Socios compartieron primero un audio de la radio Splendid AM 990, cuando Josefina contó que lo conoció a Daniel Osvaldo años atrás, cuando un amigo se lo quiso presentar. «No prosperó, fuimos a un bar a tomar una cerveza. Antes de Jimena Barón«, compartió. Entonces, le comentaron que Daniel es muy lindo, y Josefina sentenció: «Si, pero es un pelotudo, yo estoy para más«.
Luego, mostraron una nota que hicieron con Josefina Pouso, hablando de este tema. «Él sabe que es mi opinión hace rato, por cómo actuó en su vida con las distintas mujeres que ha tenido…«, comentó la periodista. Entonces, recordó que cuando fue a tomar una cerveza con Osvaldo, también estaba el amigo que tenían en común. «Pero yo ya había empezado a verme con el padre de mis hijas, así que yo no tuve muchos ojos para él. Y no me gustó que fumaba mucho«, aclaró.
«Quedamos buena onda, nos seguimos hablando después con él. Él empieza la relación con Jimena, y los dos estábamos con esta cosa de… Yo con el papá de mis hijas, él con Jimena y estábamos en la etapa de enamorados y compartíamos… Decíamos, qué lindo que nos esté pasando esto, qué bueno que te esté pasando a vos también. Fue un poco eso, pero no mucho más«, compartió Pouso.
Rápidamente, el notero le preguntó si había histeriqueo, y ella aclaró: «No, cero… Él estaba recontra encajetado con Jimena, yo estaba recontra encajetada con el papá de mis hijas, aparte yo quedé embarazada al toque. Jamás hubo histeriqueo de ninguna manera, de ninguna índole, de ningún lado. Siempre fue desde lo lindo que estaba pasando, que tenemos un amigo en común, y ya está«.
Por último, el notero le preguntó qué fue lo que la llevó a definirlo de esa manera, y Pouso compartió: «Cómo se ha comportado después, la verdad«. Luego afirmó que «duró lo que un pe… en una canasta esa conversación… Fue un par de semanas, no más que eso, y fue como esas charlas que aparecen una vez cada muerte de obispo. Para mí es una personalidad perversa, narcisista, por cómo él se maneja. Son encantadores de serpientes, si lo ves, salí de ahí, corré para el otro lado«.